Supercopa (Final) | Real Madrid - Barcelona
Bellingham, estrella en todo el campo
En las semis de la Supercopa, arrasó: gol decisivo, y van nueve, solo Camavinga robó más él, fue el que más faltas recibió del Mallorca... Imparable.
Si no está en todos los sitios, lo parece. Jude Bellingham está desarrollando el don de la ubicuidad futbolística. Un líder porque funciona en todas las franjas del rectángulo de juego. El de la semifinal contra el Mallorca es el enésimo gol decisivo del británico, el noveno suyo de la temporada, pero eso no tendría el mismo impacto en el juego (y en el vestuario) si Jude no fuera también top en otras facetas menos luminosas pero esenciales. Contra los bermellones, solo Camavinga robó más balones que él.
La capacidad multidisciplinar de Bellingham va in crescendo y ha comenzado 2025 disparado. El gol salvador en Mestalla en el minuto 95, el que derribó el entramado del Mallorca en Yeda, culminan un cambio espectacular del 5 blanco. Le ha dado la vuelta al calcetín: de no mojar en sus primeros doce partidos con el Madrid en esta temporada a los nueve que acumula en los doce siguientes... Un poder ofensivo que asusta a los rivales (fue el que más faltas recibió del Mallorca, cuatro) pero que no le impide sobresalir y mucho facetas donde a priori no se espera a un futbolista de su teórico perfil. Es el madridista con más duelos defensivos ganados esta temporada (85), por delante de un especialista como Rüdiger. El que más recupera en el último tercio del campo (18 robos), también es Jude. También el que más entradas, tackles en terminología precisamente inglesa, ha realizado, 14 más que el siguiente (Camavinga). No le da reparo mancharse el traje.
“Jude lleva dos meses a un nivel brutal, ayudando muchísimo no sólo con goles, también en lo defensivo...”
Un esfuerzo estajanovista que sigue calando hondo en el vestuario blanco. De Valencia salió impresionado Ancelotti (“Sus últimos 30 minutos solo los puede hacer él... Un esfuerzo extraordinario”) y en Arabia Saudí, el que no dio crédito fue el portador del brazalete, Lucas Vázquez. “Lleva dos meses a un nivel brutal, ayudando muchísimo al equipo. Y no solo con goles, sino en la faceta defensiva, asociativa. Es un jugador brutal”. No son sensaciones particulares, en esos dos meses que cita el gallego ningún centrocampista de las cinco grandes Ligas europeas ha conseguido meter más goles que él, esos nueve tantos ya referenciados.
Terminó con molestias
El compromiso de Jude con su equipo le conduce estirar sus límites físicos todo lo que puede y más. Los últimos diez minutos del choque contra el Mallorca los sufrió tocado en un tobillo y con molestias la parte posterior del muslo derecho. Con todo y con eso, siguió defendiendo en dos acciones en las que peleó la pelota como estuviera en perfecto estado de revista. Competitividad pura. Dolencias menores que según dejó entrever Carletto tras el partido (”Solo son unas molestias en el aductor, como Valverde”) no le impedirán además ser de nuevo el mascarón de proa madridista en el Clásico de que definirá la Supercopa. Una película completamente distinta al 0-4 de octubre pasado, en el que el internacional inglés fue condenado por Ancelotti a ser la ayuda perpetua de Lucas Vázquez para neutralizar a Raphinha. Este Bellingham recuperado y multiplicado pone al Barça en su mirilla.
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