Becker convence a Imanol en apenas tres meses
El delantero surinamés aporta potencia, desmarque al espacio y velocidad, aspectos que no tiene el ataque de la Real Sociedad y con lo que aporta algo diferente. De momento, ha marcado tres goles y ha dado dos asistencias.
Sheraldo Becker ha convencido a Imanol Alguacil. Apenas ha necesitado tres meses. Llegó en el mercado de fichajes de invierno y ya se ha metido en el bolsillo hasta el más escéptico que pudiera haber en la Real Sociedad. Lo ha hecho a base de goles y asistencias. Porque aunque le costó un poco al principio, por los lógicos problemas de adaptación al cambiar la liga alemana por la española y el Unión Berlín por el equipo txuri-urdin; ahora ya ha cogido velocidad de crucero y se ha convertido en un recurso muy válido para enriquecer el ataque realista.
El futbolista internacional por Surinam ha jugado 14 partidos con la Real Sociedad desde su llegada en enero. Son un total de 722 minutos, en los que ha marcado tres goles y dado dos asistencias, participando en cinco de los últimos goles del equipo de Imanol. Son datos que hay que valorar mucho, sobre todo si se tiene en cuenta que Becker estuvo lesionado durante casi todo el mes de febrero. Empezó como un cohete con el gol que marcó en su estreno con la camiseta txuri-urdin, en el partido de Copa del área en Balaidos contra el Celta de Vigo. Después, su luz parecía que se apagaba, pero ha vuelto a reaccionar, y en los últimos partidos ha demostrado todo lo que puede aportar a la Real Sociedad.
Tiene algo que no hay en la plantilla de Imanol: un jugador diferente que no la pide al pie, sino que es capaz de tirar desmarques para jugar en largo y buscar la espalda de las defensas rivales. No es un futbolista asociativo, como lo son el resto; sino que es lo que se llama un explorador de espacios, algo distinto a todo lo que tiene y que ya contaba en la figura de Portu, hasta que se marchó al Getafe.
Mohamed Ali Cho parecía que iba a ser su sustituto ideal, pero el francés pasó con más pena que gloria por la Real. Su salida al Niza permitió la llegada de Becker, en una operación que económicamente salió muy bien a la Real, pero que deportivamente era una incógnita. El tiempo también le ha dado la razón a Olabe en este segundo apartado. Cho se fue por 10 millones. Y fichó a Becker por algo menos de 2 millones de euros del Unión Berlín. Le hizo un contrato por lo que restaba de temporada y otras dos más.
Su rendimiento hasta el momento permite ver con optimismo su estancia en la Real Sociedad, porque se entiende que debe ir a más según se compenetre más y mejor con sus compañeros, y pueda asumir mejor los automatismos del sistema de juego de Imanol. El oriotarra está encantado con el surinamés, que ha dejado ya en varios partidos en el banquillo a Take Kubo, la estrella japonesa de la Real. Becker aporta siempre buena actitud y trabajo, y es una alternativa para un tipo de partidos concretos que para Imanol puede ser oro puro.
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