Barja comienza a ver la luz
El navarro sufrió una grave lesión de rodilla a principios de marzo y ayer realizó, por primera vez una parte del entrenamiento junto a sus compañeros.
La carrera de Kike Barja no ha sido sencilla en lo que a lesiones se refiere. La pasada temporada, tras meses sin jugar, volvía a la titularidad ante el Alavés, a principios de marzo. Sin embargo, su alegría duró muy poco. Apenas habían transcurrido 10 minutos del comienzo del partido, cuando el navarro, tras un mal gesto, pedía la entrada de las asistencias. Tras una primera inspección volvía al terreno de juego, pero sus sensaciones eran malas y a los dos minutos pedía el cambio.
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Al día siguiente se confirmaban los peores pronósticos. El club anunciaba que el jugador navarro sufría la rotura de la plastia de ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. En julio de 2019 sufrió una lesión muy similar en la misma rodilla. Pocos días después fue operado y desde entonces, sin perder la sonrisa, ha trabajado duro para poder regresar lo antes posible a los terrenos de juego.
Barja tiene camino por recorrer y habrá que esperar para verlo subir la banda, pero ayer dio un gran paso. En el entrenamiento había una cara nueva, la de Barja, quien por primera vez desde su lesión participó en la primera parte de la sesión de trabajo junto al resto de sus compañeros. Su regreso está más cerca.
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