Bajonazo en Can Barça

Domingo de bajonazo en Can Barça. Nadie podía esperar, después del brillo de los fichajes y de la rutilante pretemporada, que los de Xavi se estrellarían tan pronto. En el debut no fueron capaces de hacerle un solo gol al Rayo y, lo que es peor, ni siquiera fueron superiores futbolísticamente. El modelo lo puso Iraola, que asfixió al Barça obligándole a salir por donde no sabía (Araújo), sometiendo a Alba y a los interiores y controlando bien con Balliu y Fran García a los extremos.

La prensa en Barcelona, como los 81.104 espectadores que acudieron al Camp Nou, recibió el resultado con sorpresa y transmitieron la frustración que generó el 0-0 en el socio. Mundo Deportivo habla de un “estreno amargo” y Sport, en su crónica, titula “frenazo a la euforia”. Los generalistas también expresan decepción. “Estreno sin duende”, es el título de la crónica de La Vanguardia. El País habla de “chasco” y El Periódico, de “triste empate”. Ara dice que el Barça se quedó “amb un pan de nas” (con un palmo de narices), expresión que mezcla decepción y sorpresa.

Nadie se escondió. Xavi y Jordi Cruyff expresaron “decepción”, aunque extrañó que dijese que “habían pesado las expectativas”. En la alineación del Barça había jugadores de la experiencia de Ter Stegen, Alba, Busquets o Lewandowski. Otros, como Araújo, Eric, Gavi, Pedri o Dembélé ya conocen el equipo y Christensen viene del Chelsea. Sólo podría decirse que Raphinha llega de un escalón inferior, pero también es internacional con una selección en la que la palabra presión es cotidiana.

Xavi también pidió “paciencia” para ir dándole forma al equipo; y fe en el modelo de juego que pretende implantar desde su llegada. Pero el Barça es un club que ha recuperado urgencias y tiene prisa, así que el siguiente partido se va a tomar desde el entorno como un examen bien serio ante la Real Sociedad. Una mini-crisis nada más empezar la temporada no sería la mejor manera de arrancar un proyecto que todavía necesita las guindas finales. El Barça busca un lateral derecho porque no cree en Dest, es consciente de que saca de zona a Araújo si lo coloca allí y Sergi Roberto, después de años de lesiones, no es una garantía. Mateu Alemany también quiere acelerar esta semana la contratación de Marcos Alonso y Bernardo Silva podría ser la guinda. Pero para eso tendría que salir De Jong que, seguramente, fue el jugador que más personalidad demostró, junto a Lewandowski, en la segunda parte del partido ante el Rayo. Como se intenta animar Sport en su portada, “esto no ha hecho nada más que empezar”. Pero el chasco fue de los gordos en Barcelona.