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“No quiero mirar, no quiero mirar”, solía decir en los momentos de mayor tensión el gigante Iñaki de Mujika. Lo pasaba tan mal con su Real Sociedad que acababa cada partido completamente sudado. Seguro que desde el cielo estuvo diciendo lo mismo en el tramo final del partido en el Benito Villamarín contra el Betis. Porque se sufrió, mucho, a lo largo de la segunda parte, en la que de manera incomprensible no se pudo dar continuidad a los notables primeros 30 minutos de partido. Pero claro, la gloria no se alcanza sin sufrimiento. Ay ene, Iñakito… ¡cuánto cuesta volver a ver a tu Real en la Champions League!

Te fuiste sin verle de nuevo en la competición más importante del continente. Nos dejaste de manera prematura e inesperada. La intención era dedicarte un triunfo que era decisivo en esa pelea. En esa ciudad, Sevilla, que tanto te gustaba, en la que decías siempre que ibas montado en una calesa. Encima en plena Feria de Abril. ¡Con lo que te gustaba la farándula! Lo que hubiera disfrutado esta noche en el Villamarín… Te hubieras metido un buen ‘tantarantán’, como te gustaba decir, con la ocasión en el descuento de Merino. Ay ene si la llega a meter… La que liamos, Iñakito. Hubiera sido poético, porque la verdad es que te lo merecías. Pero era demasiado bonito. Y a ti que te gustaba ser muy justo… No, no hubiera sido justo. Pero el punto es bueno, Iñaki. Al menos te dedicamos un puntazo de Champions, que sabe mejor viendo lo que se ha peleado en la segunda parte sin haber tenido la Real su mejor actuación. Un punto que puede ser clave. Ojalá lo sea.

De momento, sirve de mucho, porque mantiene la distancia de seis puntos con el Betis. A falta de siete jornadas. Pero habrá que seguir remando en la trainera de tu amigo Imanol Alguacil. Nos asustó dejando en el banquillo a Merino y Silva. Luego el fútbol le dio la razón. Le dejaste bien enseñado. Porque quiere brindarte la Champions para que la disfrutes con un buen gin-tonic en el cielo. Junto a tu colegas Pato Reizabal y Joxean Alkorta. Referentes de la información txuri-urdin. Vosotros escribisteis páginas brillantes de nuestro club. Ahora nos toca a nosotros. A estos jugadores. Os lo merecéis. Lo merecen todos los realzales. Pero ay ene, Iñakito, lo que nos queda todavía por sufrir…