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SELECCIÓN

Aviso para el Mundial

Los dos goles encajados ante Suiza, a balón parado, disparan las alertas sobre el peligro de este tipo de jugadas. Desde junio de 2019 no encajaba la Selección un gol a balón parado.

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Aviso para el Mundial
ALFONSO REYESDiarioAS

La derrota del sábado ante Suiza, con dos goles a balón parado, ha sido una llamada de atención a pocos meses del Mundial de Qatar. La Selección volvió a encajar un gol de jugada de estrategia, en concreto recibió dos: uno de Akanji, de cabeza, y otro de remate del propio central suizo, que dio en la pierna de un defensor mientras intentaba evitar el remate de Embolo. Esta circunstancia era nueva para el equipo español que llevaba más de tres años sin encajar un tanto de esta manera. Así lo explicada el propio seleccionador, Luis Enrique en la zona mixta: “Topicazo lo del balón parado. Seguiremos trabajando lo mismo. Nos han sacado muchos córners, no es habitual. Hay que trabajarlo, tenemos el tiempo que tenemos”. Treinta y nueve partidos han pasado desde que España encajara un gol en jugada a balón parado, sin contar lanzamientos de penalti.

Hay que remontarse a junio de 2019, en concreto al 7 de junio de ese año, para encontrar el último gol encajado por la Selección española, también tras el saque de esquina. Fue en el partido clasificatorio para la Eurocopa de 2020, disputado ante Islas Feroe. Klaemint Olsen aprovechó la prolongación de un compañero, tras el saque de esquina, para conectar un cabezazo que se coló en la meta española defendida por Kepa. En aquella ocasión el que estaba sentado en el banquillo era Robert Moreno. Para encontrar un partido en el que España haya encajado dos goles de córner hay que remontarse más allá de 2004.

Tal y como afirmaba el seleccionador, tras el partido ante Suiza, no es una circunstancia habitual que sufra la Selección, no obstante reconoció que seguirán trabajando en este y otros aspectos, como hasta ahora, teniendo en cuenta que la cita mundialista está cerca. La importancia de este tipo de jugadas en las citas mundialistas, en las que un error te manda para casa, aumenta. Un ejemplo lo vivió la propia Selección en carne propia durante el Mundial de 2010, en el que salió campeona, de forma favorable. El pase a la final de Sudáfrica, ante Alemania, vino en una jugada de estrategia en un saque de esquina que Puyol, con un magistral cabezazo, lo convirtió en gol.