Así se juega al fútbol: 9 jugadores, 9 pases y 31 toques para el gol del pase a ‘cuartos’

El Athletic sigue camino de su cuarta semifinal de Copa consecutiva. Un paso más y lo tendrá en el bote. Ayer se merendó al Espanyol en octavos, aunque su falta de acierto de cara a la meta contraria les impidió ganar por algo más sobrado que el 1-0. De Marcos fue el autor del tanto. Culminó una preciosa jugada en la que participaron 9 futbolistas del equipo bilbaíno, que dieron 9 pases y encadenaron 31 toques hasta que el balón acabó en la meta de Joan García. Fue una acción pletórica, en el que fueron de la mano la recuperación, construcción y remate, desarrollada en 40 segundos. Un premio merecido al valiente planteamiento de Valverde y la estrategia, frente a la medrosa propuesta de Diego Martínez, con un 5-4-1.

El asedio permanente que se tradujo en 24 tiros a puerta, 9 entre los tres palos, 35 balones colgados sobre el área y 17 saques de esquina por apenas 4 disparos, 3 fuera, de un Espanyol que botó solo 2 córneres. La acción que decantó el partido, la que subió el 1-0 final al marcador, nació en una recuperación de Vivian de un balón con el que los visitantes buscaban profundizar por la banda izquierda a través de balón de Brian Oliván a Puado. Vivian frenó con el cuerpo las intenciones del barcelonés y cedió sobre su meta, el joven Agirrezabala, quien controló con la derecha, su pierna ‘mala’, y, ante la cercanía de Joselu, despejó rápido hacia Nico Williams.

El extremo internacional paró el misil como pudo, aunque necesitó de cuatro toques por la presencia cercana de Brian Oliván. Con el quinto descargó hacia Yeray, quien, ya más liberado, comenzó a construir. Lo hizo con cierta parsimonia pero avanzando y buscando a Yuri en la banda izquierda. El lateral no vio opciones y le devolvió la pelota al segundo toque, aunque ya en el campo del Espanyol. Yeray repitió la operación mirando si había posibilidad de superar líneas con un pase vertical. No la vio y, tras cinco toques, cedió a su izquierda, a Vesga, al que tenía al lado. Vesga también masticó la jugada y después de cuatro toques mandó el balón al otro lado del campo, al derecho, a Zarraga, en posición de interior.

Y ahí se aceleró todo. Se activó De Marcos, que ya había adelantado sus intenciones de meterse por el carril del ‘8′ a Zarraga. No obstante, el joven centrocampista, viéndole, quería más cómplices y buscó a Sancet al borde del área con un pase vertical y tenso. Lo encontró y el navarro hizo honor a su apodo de ‘Lince de Mendillorri’ con un toque sutil con el interior hacia atrás que desarboló a la defensa blanquiazul. Quizás porque tocó ligeramente en el par de Sancet, el balón salió con un ligero bote que le permitió a De Marcos batir a botepronto a Joan García definiendo en el mano a mano como si de un avezado especialista se tratase.

De Marcos estalló de alegría -”llevaba tiempo sin celebrar un gol y me vine arriba”, dijo el de Laguardia tras el partido-, Valverde, devoto como pocos de De Marcos, casi alucinaba y el Athletic encarrilaba su pase a otros cuartos de final con un obra de mérito. Un gol en el que participaron activamente 9 jugadores, todos menos Berenguer y un Guruzeta rodeado de los tres centrales rivales cuando recibió Sancet de Zarraga, que dieron 9 pases -Yeray hizo 2- y 31 toques. El último, claro, el remate de De Marcos a la red.