Así se cocinó el Leverkusen que sorprende a Europa

El Leverkusen sigue como un tiro. El equipo de la Bayer dirigido desde el banquillo por Xabi Alonso oposita al título en la Bundesliga, a romper la hegemonía del Bayern, que asciende ya a once títulos consecutivos. El equipo revelación y más en forma de Europa está dirigido de manera brillante por una estrella en ciernes de los banquillos, Xabi Alonso, que ha sacado lo mejor de un proyecto que no se gestó de un día para otro. Ni por casualidad ni por un golpe de suerte. Se trata de un plan más longevo y que inició con la anterior dirección técnica. Previsión, trabajo y planificación. Así hacen las cosas en el Bayer, proyectos que, aunque cambien los nombres, mantienen la línea seguida. De hecho, en su mayoría, el once titular del equipo de Xabi está conformado por el tándem formado por Tim Steidten, actual director deportivo del West Ham, y por Gonzalo Martín-Jadraque, asesor en la gestión de clubes y captación de origen español.

Si analizamos el actual equipo del Bayer, que tantas alegrías está proporcionando a sus seguidores y dolores de cabeza a un Bayern de Múnich y a un Borussia Dortmund en crisis, y al que Xabi Alonso y su equipo técnico ha sabido sacar un grandísimo rendimiento, a excepción de Victor Boniface, todos sus jugadores clave fueron incorporaciones directas de la dirección deportiva anterior. Edmond Tapsoba, el central zurdo de la selección de Burkina Faso deslumbró en su paso por la liga portuguesa con el Vitoria de Guimaraes. Después de una complicada negociación con los interlocutores portugueses, el Bayer le consiguió fichar por un total de 20 millones en el último día del mercado de invierno de 2020. Un jugador con una velocidad y salida de balón excepcional y con poco más de 20 años entonces.

Odilon Kossonou, la joven perla del mercado belga en ese momento fue una gran a apuesta de Tim Steidten. El tiempo y el proceso de maduración le han dado la razón puesto que en actualidad Kossonou, de 22 años, es uno de los centrales jóvenes de mayor potencial en toda Europa y por él se pagaron 23 millones en 2021 cuando tenía 19 años.

Exequiel Palacios, el mediocentro de River Plate y de la Selección argentina, era la estrella de su liga. En ese momento se desembolsaron 17 millones. Desgraciadamente, las lesiones y sus problemas de adaptación a Europa no le habían permitido brillar hasta la llegada de Xabi Alonso, que le ha dado confianza y ha vuelto a su gran nivel de 2019. El club no dudó y mantuvo la fe en su apuesta. Ahora tiene premio.

Jeremie Frimpong era un talentoso lateral/extremo derecho que salía de la cantera del Manchester City, donde Pep Guardiola no le tenía en cuenta para el primer equipo. Frimpong había hecho una gran primera parte de la temporada con el Celtic de Glasgow, tanto en la Scottish Premier League como en la Europa League. Después de una ardua negociación, el Celtic aceptó la oferta del Bayer y Jeremie poco a poco se ha convertido en uno de los laterales/extremos derechos más importantes del planeta. La inversión fue de 11 millones. Ahora su valor de mercado es de 50.

Piero Hincapié, el rapidísimo central ecuatoriano, venía de brillar en las categorías inferiores de Independiente del Valle y el primer equipo de Talleres de Córdoba. Después de una gran Copa América con Ecuador, la dirección deportiva del Bayer Leverkusen, con Steidten y Martín-Jadraque a la cabeza, se lanzó a por su fichaje, superando una gran competencia de clubes como el Nápoles o el Mónaco. Por 6,3 millones el club alemán se hizo con su fichaje y ya ha habido clubes de la Premier muy interesados en su fichaje. Perdió sitio al inicio de la temporada por una lesión y una sanción, pero vuelve a entrar en el equipo. Su sitio ideal es como central zurdo, pero también puede actuar como lateral.

Amine Adli era una de las estrellas de la potente Francia Sub-21 y se incorporó al Bayer con apenas 20 años en el verano de 2021 procedente del Toulouse por 7,5 millones. Es, tal vez, la incorporación de menos impacto hasta la fecha, sin embargo sigue teniendo muy buen cartel en el mercado.

Florian Wirtz es un crack sin paliativos. Es la gran estrella del futbol alemán junto a Musiala. Su lesión de rodilla frenó un poco su meteórico ascenso, sin embargo, ha vuelto con una gran fuerza, siendo la estrella no solo del Bayer sino de la Mannschaft. El Bayer se lo ‘robó’ a su eterno rival, el Colonia, cuando el chico tenía apenas 16 años y su impacto fue inmediato. No se pudo tener mejor visión.

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Robert Andrich era un jugador de gran rendimiento en equipos modestos en Alemania, quedaba libre de contrato con el Union Berlin y Tim Steidten no dudó un segundo en incorporarlo a la disciplina del Bayer. Hoy es un sólido pilar.

Un caso para profundizar es el de Patrick Schick. Venía de ser la estrella de la Eurocopa con la selección checa en 2020. Con experiencia en la Bundesliga era la opción preferente de la dirección general, sin embargo, la dirección deportiva de Steidten presionó para intentar fichar a un desconocido Darwin Nuñez, en ese momento jugador del Almería, El Benfica, otro club de gran visión y trabajo de captación, puso toda la carne en el asador y se llevó a uno de los mejores delanteros a nivel mundial, mientras que Patrick Schick sufría una innumerable cantidad de lesiones que le han impedido rendir con continuidad a alto nivel.

En el Leverkusen los proyectos tienen continuidad. El trabajo que se hace se alarga en el tiempo, aunque lleguen nombres nuevos al club. Pero se recoge el legado y se transita por él, De esta manera, Granit Shaka y Alex Grimaldo siempre fueron dos grandes anhelos de la antigua dirección deportiva del Leverkusen. Por el primero, capitán del Arsenal, el Bayer realizó varias tentativas, pero tuvo que esperar hasta este verano cuando su equipo accedió finalmente a negociar una salida. Con un carácter de líder indiscutible es el pegamento y el rey de los intangibles del nuevo Bayer de Xabi Alonso. Grimaldo era otro caso de jugador atrapado en las “cárceles” de oro portuguesas. El Bayer se acercó en las últimas temporadas, sabiendo que el jugador buscaba un traspaso, pero el exorbitado precio que piden los clubes portugueses por la mayoría de sus jugadores había hecho imposible que el Leverkusen pudiera cerrar un trato antes. Se esperó y se insistió cuando su contrato terminaba. Su rendimiento en el Bayer esta primera parte de la temporada solo puede ser definido como el de uno de los mejores jugadores del mundo en su posición…

La elección de Xabi Alonso también se coció a fuego lento. En el otoño de 2021, después de un comienzo muy dubitativo de liga del Bayer, la dirección deportiva intentó su incorporación inmediata, una apuesta en toda regla puesto que Xabi a pesar de su gran reputación, apenas tenía experiencia como entrenador de futbol profesional. Su nivel de compromiso con la Real le impidió tomar una decisión que hubiera dejado huérfano al filial. Finalmente, un año más tarde el club no se había olvidado de su idea inicial y, esta vez, sí Xabi dio su visto bueno a su incorporación como primer entrenador del Bayer, que atravesaba una gran crisis de resultados.

El Bayer cambió de técnico, pero siguió confiando en el trabajo realizado para conformar una plantilla que creía con potencial y el tiempo ha dado la razón. El caso del club de Leverkusen no es el único en Alemania ni en Europa. Un trabajo que se alarga en el tiempo y donde se mantiene la paciencia porque se cree en él. Llama la atención que una gran parte de los clubes españoles no sean capaces de replicar un modelo tan exitoso y no excesivamente caro como el del Bayer Leverkusen, Brighton, Benfica, Sporting, Zenit... El mercado nacional lleva muchos años mirándose al ombligo y es un compendio de factores: falta de planificación de captación, procesos obsoletos, toma de decisiones muy lentas, recorte en profesionales, empleados mal pagados, equipos de scout muy cortos y sin experiencia en el uso de nuevas tecnologías, poca inversion en Data Intelligence, viejas y oscuras prácticas en las que la información pertenece a las personas y no a las entidades que las financian…. Todo esto sumado a la poca inversión en las canteras y profesionales de alta calidad están llevando a los clubes españoles, abanderados de la modernidad futbolística hace apenas 10 o 15 años, a encontrarse en una situación de enorme desventaja con la mayoría de clubes a nivel mundial, incluso por detrás de países considerados en desarrollo.

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