Arbilla cierra el 2023 envuelto en un mar de dudas
El central navarro es el gran señalado por la afición armera, debido a sus múltiples errores defensivos que condenan a un Eibar poco fiable.
No están siendo tiempos apacibles para Anaitz Arbilla (Pamplona, 1987). El exjugador del Espanyol o Rayo Vallecano, entre otros, se encuentra en el punto de mira de una parroquia armera que apunta al ‘23′ como el gran culpable de la situación que atraviesa el cuadro eibartarra. Señalado en diversos tantos rivales, el nivel del central ha caído sobremanera, hasta tal punto de contabilizar sus errores en puntos perdidos. Prueba de ello, el empate logrado el pasado miércoles frente al Sporting. Un despiste del navarro, que no esperaba un balón largo a su espalda, condenó a los armeros, cuando Campuzano batió por bajo a Luca para hacer el primero. No sin antes driblar al central con un caño lleno de picardía, fruto de la demora de Anaitz en llegar al duelo.
De la misma manera que la primera vuelta del Eibar se ha dividido en tres apartados bien diferenciados, la evolución de Arbilla se ha encaminado por los mismos derroteros. Con un inicio de trayecto para olvidar, donde el bajo rendimiento bien le costó la suplencia, el choque de la sexta jornada ante el Racing de Ferrol supuso en el central un punto de inflexión. El canterano del Athletic, puso el broche a su mejor actuación de la temporada, martilleando un centro desde el saque de esquina botado por Vencedor. A partir de ahí, la escalada armera fue una realidad, y trajo consigo la mejor versión de un central renacido. Sin embargo, cuando el contexto del equipo no podía ser más boyante, el bloque comenzó a derrumbarse desde los cimientos.
La pareja de centrales, formada por Arbilla y Berrocal, perdieron toda la confianza lograda en los meses productivos de octubre y noviembre, cometiendo errores impropios de unos jugadores de su envergadura. Expulsiones innecesarias, fallos de concentración y penaltis propios de infantiles, han llevado al conjunto armero a encontrarse en esta situación. El zaguero finaliza su vinculación con el club en la presente campaña. En un ‘plan renove’, que comenzó con la renovación de Stoichkov, la continuidad del navarro está en duda. La dirección deportiva, en vistas de su rendimiento, sopesa prolongar otro año más su contrato, con el que cumpliría 38 años. Todo hace indicar, que su papel en la segunda vuelta de competición marcará el futuro del eterno capitán.
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