Araújo no se resigna

Ronald Araújo estuvo muy cerca de irse este enero. El central uruguayo, durante la disputa de la Supercopa de España, tenía un pie y medio prácticamente fuera del club, con la Juventus de Turín en la ‘pole position’. Sin embargo, la lesión de Íñigo Martínez obligó a la Comisión Deportiva, encabezada por Deco, a realizar un giro copernicano, ofreciéndole una renovación ‘express’, ante la incredulidad de sus agentes, que ya se frotaban las manos con la salida de su representado.

A pesar de todo, el capitán del Barça está seguro de que acabará siendo importante en este equipo. En una entrevista a Sport asegura que “siento que vienen grandes momentos y por eso firmé hasta el 2031″.

En la misma entrevista afirma que “Flick es el líder, pero en el club han cambiado muchas cosas que hacen que esto fluya”. El capitán no se resigna.

Araújo aceptó las condiciones de la renovación, hasta el 30 de junio del 2031, con la confianza de que se ganaría un hueco en el once de Flick, pero también se guardó un as en la manga: desaparecía la cláusula de mil millones en el contrato y se supeditaba a una nueva, de 65 millones, en el caso de que en los primeros diez días de la abertura del mercado de verano viniera un club interesado.

Y el tiempo ha acabado de darle la razón al charrúa. El regreso de Íñigo Martínez, el gran líder en la defensa y extensión de Flick en el campo, junto a la confirmación de Pau Cubarsí, y la explosión de Eric García, han relegado a Araújo a un rol muy testimonial. Tanto es así, que no ha jugado en los últimos tres partidos, ‘chupando’ banquillo ante el Rayo (1-0), Las Palmas (0-2) y Atlético (4-4). Su última aparición se remonta al pasado 9 de febrero, en el partido de LaLiga ante el Sevilla (1-4). Desde entonces: cero minutos.

No hay duda de que Flick apuesta por un tipo de central menos contundente y más táctico, que sabe sacar la pelota de forma aseada y que es más corrector que ejecutor. Sin embargo, también es cierto que el técnico alemán no cuenta en la plantilla con un central de las condiciones físicas del charrúa, sobre todo en el juego aéreo, así como en la velocidad de reacción.

En todo caso, el horizonte para Araújo presagia nubarrones de tempestad: el regreso inminente del danés Andreas Christensen, tras haber estado casi siete meses lesionado, y la posible llegada en verano del central Jonathan Tah, procedente del Bayer Leverkusen, acabarían por apartar al internacional uruguayo del sendero blaugrana.

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