Aprobados y suspensos rojiblancos: un bloque sin fisuras
La gran actuación de Yáñez la completó una defensa muy segura, un centro del campo trabajador y un ataque muy eficaz porque marcaron los dos delanteros.
El Sporting vive un momento dulce. Así lo refleja la clasificación, tercero a solo un punto de la segunda posición. El triunfo ante el Espanyol reflejó el estado de gracia de un equipo que se comportó como un bloque compactó sin apenas fisuras.
El portero Rubén Yáñez tuvo una gran actuación, la defensa se mostró en la línea de seguridad que le permitió mantener otra vez la portería a cero, el centro del campo tuvo que aparcar la brillantez para aplicarse en el esfuerzo y el ataque fue un ejemplo de eficacia ante la portería rival. Marcaron los dos delanteros, Otero y Campuzano, en las dos ocasiones claras que se presentaron.
El equipo de Miguel Ángel Ramírez funciona en todas las líneas y los resultados acompañan. Así jugaron los protagonistas del triunfo sobre el Espanyol:
Rubén Yáñez: Extraordinario. Estuvo en su sitio para anular los intentos iniciales del Espanyol y remató la faena parando el penalti y el rechace posterior.
Pascanu: Sin alarde alguno en el plano ofensivo, esta vez el rumano se dedicó a las tareas defensivas y por su lado apenas llegó peligro.
Insua: Con Róber Pier está formando una pareja con muy pocas fisuras. Fue un muro cada vez que el Espanyol intentó llegar por su lado, ayudado por Pascanu.
Róber Pier: Mantiene una línea de regularidad extraordinaria y concedió poco espacio a Braithwaite y a quien apareció por su zona.
Cote: Partido muy completo del lateral sobre todo en la tarea defensiva. Esta vez se le vio menos en ataque, muy vigilado cuando corrió la banda.
Hassan: Estuvo desaparecido en diferentes fases del partido pero apareció para llevar peligro en un par de ocasiones y en una de ellas estuvo a punto de marcar pero la abortó Pacheco.
Roque Mesa: Le dio equilibrio al centro del campo mientras aguantó el tipo. No estuvo tan brillante como en jornadas anteriores.
Nacho Méndez: Jugó con mucho sentido todos los balones que tocó. La movilidad de Aguado le provocó algún problema pero siempre encontró ayuda.
Gaspar: Se movió muy lejos del área donde hace daño, por eso es el máximo goleador del equipo. Esta vez le tocó trabajar en otras tareas y lo hizo con acierto.
Otero: Le vino bien el descanso en la jornada anterior. Mantuvo su nivel de sacrificio en la pugna con los defensas y abrió el camino del triunfo con un gol de temple y delantero experimentado.
Campuzano: Provocó el primer gol con su presión y logró el segundo en una maniobra exquisita en el área. Lleva tres jornadas seguidas marcando. Hizo un gran desgaste físico en su pelea con la defensa.
También jugaron:
Varane: Le dio frescura al centro del campo en un momento en que Roque Mesa dio síntomas de cansancio. Aguantó su parcela.
Queipo: Entró muy poco en contacto con el balón en algo más de un cuarto de hora sobre el campo.
Djuka: Entró, provocó el penalti, vio una tarjeta y en una acción clara en ataque se ofuscó y mandó el balón a la grada.
Izquierdoz y Rivera solo participaron en los minutos finales.
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