Aprobados y suspensos rojiblancos: noche para olvidar en un estadio maldito
Partido de despropósitos de varios futbolistas sobre todo por parte de los que hasta ahora han dado la mayor seguridad al equipo de Ramírez.
El estadio La Romareda está maldito para el Sporting y lo ha vuelto a comprobar el equipo rojiblanco en esta ocasión con la derrota más severa de la temporada. El equipo de Miguel Ángel Ramírez deberá olvidar de manera inmediata este encuentro, sobre todo porque el sábado tendrá el partido del año.
El encuentro ha sido desgraciado para varios futbolistas fundamentalmente para quienes hasta ahora le había dado seguridad máxima al equipo. Rubén Yáñez estuvo desafortunado en esta ocasión y fue sustituido porque se lesionó en la acción del tercer gol. Por su parte, los dos centrales, Carlos Izquierdoz y Róber Pier, tuvieron implicación directa en los tres goles. El primero fue una acción de mala suerte porque el argentino desvió hacia la portería un remate que no iba entre los tres palos.
De la defensa hacia delante, el centro del campo no estuvo fino, siempre a merced del rival, mientras que el bagaje atacante del equipo fue casi nulo. La mejor acción la protagonizó un defensa, en este caso Cote. Partido repleto de despropósitos en todas las líneas.
Así jugaron los sportinguistas en este partido para olvidar:
Yáñez: Día negro para el portero rojiblanco, como la indumentaria elegida para la ocasión, que acabó de la peor manera, con lesión.
Pascanu: Correcto pero sin más, aunque el primer gol llega con un remate a su espalda. Tuvo algunas aportaciones interesantes en ataque.
Izquierdoz: Gol en propia puerta para abrir el marcador y error de infantil en el segundo gol con un pase a Róber Pier hacia el centro del área en la salida del balón.
Róber Pier: Lleva dos partidos con errores de bulto que le han costado goles al equipo. Falla al intentar sacar el pase de Izquierdoz en el segundo gol y propicia el tercero con una entrega floja a Yáñez.
Cote: Fue el más entonado de la defensa, aunque vio la tarjeta que le impedirá jugar ante el Oviedo. Tuvo la mejor ocasión rojiblanca pero su tiro, desviado por el portero, acabó en el larguero.
Hassan: Se encontró con la vigilancia de Mollejo y una excesiva dureza de los rivales. Con todo, sacó lo mejor del equipo en ataque.
Rivera: Partido discreto aunque se entonó en la segunda parte hasta que aparecieron los goles que desarmaron al equipo.
Nacho Méndez: Nula aportación del centrocampista luanquín con excesivas pérdidas de balón absurdas por falta de intensidad en el juego.
Gaspar: Atraviesa una mala racha. Se movió mucho pero con escaso peligro para el rival. Solo un disparo sobre la portería zaragocista que pasó cerca de la escuadra.
Otero: Peleó mucho y puso ganas desde diferentes posiciones de ataque, buscó profundidad pero sin suerte.
Djuka: Otro partido deficiente del delantero balcánico, que solo remató una vez y muy desviado sobre la portería local en posición forzada.
Roque Mesa, Villalba y Mario González: Entraron con el 3-0 en el marcador y el equipo desarmado por los errores. Poco pudieron hacer.
Christian Joel: Sustituyó al lesionado Yáñez y tuvo tiempo a evitar dos goles más con intervenciones de mérito.
Jonathan Varane: Volvió a participar pero en mal momento porque jugó los minutos finales sin tiempo para nada.