Aprobados y suspensos del Sevilla: salvadores Bono y Gudelj
El portero marroquí mantuvo a los nervionenses en el partido y el serbio anotó desde lejos al menos el empate. Y tuvo otras dos clarísimas.
Bono: Quizá no se esperaba el desgraciado rechazo de Navas y se lo comió un poco en el 1-0. Pero luego el marroquí se redimió con creces salvando dos manos a mano ante Borja Iglesias y Álex Moreno.
Montiel: La merecida roja que vio por poco asesina al Sevilla. No está dando el nivel aunque Sampaoli confíe siempre en él.
Gudelj: Bien atrás, aunque con algún despiste (como otras veces) y de nuevo letal en ataque. Hizo otro golazo tipo Mallorca, mandó un balón al larguero y a punto estuvo de anotar el 1-2 en la última jugada.
Rekik: Se le notó a ratos la larga inactividad, pero va cogiendo tono. Cuando está sano (que es poco tiempo) es un defensa fiable.
Acuña: Canchero a más no poder, Sampaoli le cambió en el descanso entre por su físico mermado y porque tenía una amarilla y temía que le echaran.
Jordán: Volvía al lugar del famoso palo por primera vez y no desentonó. Bien en la salida de pelota y la construcción, hizo de quinto central en fase defensiva.
Rakitic: Ejerció de gran capitán, aunque el reprís le siga dando para pocas cosas más.
Óliver Torres: Prácticamente desapercibido, casi impotente, hasta que Sampaoli decidió sustituirlo.
Papu Gómez: ‘Provocó' la roja de Fekir, que volvió a meter al Sevilla en el partido, y luego quizá jugó demasiado lejos del área contra 9.
Lamela: Muy activo el jugador argentino, en sus botas tuvo más de un remate para haber logrado marcar.
Rafa Mir: Gozó sobre todo de una ocasión muy clara, para casi marcar a puerta vacía, y su tiro fue inocente. El sacrificado por la expulsión de Montiel.
Navas: Nada más salir, en una jugada desgraciada de rebote, se metió en propia puerta el 1-0 del Betis. Luego puso mil y uno centros que no encontraron destinatario.
Telles: No la toca mal, pero en defensa se le ven demasiado las costuras y le falta más desborde en ataque.
En-Nesyri: Sigue sin salirle casi nada, y ahora tampoco de cabeza. Demasiado revolucionado, se notó en un testarazo franco que mandó casi a banda.
Dolberg: Absolutamente nada, otra vez. Tampoco contra 9 rivales.