Aprobados y suspensos del Sevilla: Defensas no había, portero ya tampoco
El Sevilla roza el ridículo en un partido en el que ya se echó de menos a Bono y volvió a evidenciarse la dantesca gestión de los centrales un año más.
Esperpento del Sevilla en Vitoria, demostrando que los errores en los que se incurrió en la dantesca planificación del año pasado no sólo no han sido subsanados, sino que se han agravado. La portería ha empeorado, en la defensa se siguen dilapidando los millones que llegaron de las ventas de Koundé y Diego Carlos y en el centro del campo siguen cayendo los años en lugar de llegar la imprescindible fortaleza física. El Sevilla cayó derrotado por un recién ascendido que, nadie se confunda, es ahora mismo un rival directo por el único objetivo que debe marcarse el club ahora mismo con lo que tiene: la permanencia. Y gracias.
Dmitrovic: Qué manera de tragarse un gol, y otro, y otro, y otro...
Navas: Decidió mal en el 1-0 pero al menos aportó en ataque por su banda.
Gudelj: No es central por mucho que se empeñe quien se quiera empeñar y cuando se enfrenta a delanteros de toda la vida, sufre.
Kike Salas: Mal, pero si un canterano tiene que sacar las papas de la ausencia de los sustitutos de Diego Carlos y Koundé y la de los sustitutos de los sustitutos de Diego Carlos y Koundé, mal va la cosa.
Acuña: Partido lamentable. Su aportación arriba fue nula y atrás, negativa, puesto que con su suficiencia puso en peligro el área propia. Con la cabeza en otra parte. Alguien debería recordarle que lo quiere el ‘todopoderoso’ Aston Villa, ni el City, ni el Madrid, ni el PSG...
Jordán: Superado. Ni rastro del mediocentro que se multiplicó ante el City.
Rakitic: Lastrado por la poca ayuda que recibió de sus compañeros de ataque, no le dio el físico para achicar todo el agua que se le venía encima. Fue sustituido al descanso.
Ocampos: Sin estar fino, fue de lo poco salvable.
Suso: Mucha calidad, poco trabajo.
Lamela: Un gol, otro en propia puerta con su ayuda y un palo. Poco más se le puede pedir.
En Nesyri: ¿Tocó la pelota?
CAMBIOS
Pedrosa: Era imposible estar peor que su compañero de puesto en el lateral izquierdo, pero tampoco lo mejoró demasiado.
Fernando: Mejoró al centro del campo, pero es que lo que tenía detrás...
Óliver: Entró con el asunto cuesta arriba.
Tecatito: Desapercibido.
Rafa Mir: Había muy poco que hacer y, al menos, le echó vergüenza a la cosa, peleó algo y firmó un golazo.