Aprobados y suspensos del Racing frente al Huesca: hubo días mejores
La falta de espacio ahogó a los futbolistas más talentosos y a casi todos les faltó precisión.
1. Miquel Parera: Le dejaron vendido sus compañeros en el gol y en el resto del partido, aunque no tuvo mucho trabajo, cumplió como es habitual en él.
23. Dani Fernández: Más atento y cumplidor en defensa que en ataque, como ya viene siendo habitual. Cuando se animó a centrar al área, no atinó.
16. Germán Sánchez: Muy buen partido. Serio, sin alardes, ganador en los duelos aéreos y no sufrió tanto como se podía suponer con las carreras al espacio de Kanté.
15. Rubén Alves: Hoy no se puede decir lo de impecable, como es ya la norma. Entre él e Íñigo la liaron gorda en el gol del empate del Huesca. En el resto del choque estuvo tan acertado y ràpido como siempre.
18. Saúl García: Fue de los que más buscó el centro al área, pero no le salió uno potable. Aprovechó bien el carril que le dejaba libre Íñigo Vicente y estuvo bien en la pelea con su extremo.
6. Íñigo Saínz-Maza: Fatal. El balón tenía esquinas para él. Ni un control a la primera, ni un pase a su sitio. Un día para olvidar del gran capitán. El trabajo, eso sí, no se le puede discutir nunca. La encerrona que le hizo a Rubén Alves en el gol del Huesca fue inexplicable.
21. Aritz Aldasoro: Muy bien en el corte, estajanovista en el trabajo y siempre dispuesto a echar una mano a sus compañeros. Lástima que le faltó finura con el balón para encontrar más y sobre todo mejor a Pombo y/o a Íñigo Vicente.
7. Jordi Mboula: Otro que no tuvo su día. El peor partido del de Granollers en mucho tiempo. Resbalones, malos controles, trompicones con el balón..., dejó eso sí un buen eslalon que acabó en nada. El Racing necesita una mejor versión suya.
24. Jorge Pombo: Ahogado entre una línea de cinco y otra de cuatro, para recibir el balón tenía que alejarse mucho del área, y ahí pierde valor. Lo intentó y marcó con convicción el lanzamiento de penalti.
10. Íñigo Vicente: El mejor con el balón, el menos comprometido en defensa. Así es Íñigo Vicente, un gran talento, con el físico justo para la elite y pocas aptitudes a aplicar cuando su equipo pierde el balón. En cualquiera de los casos, el clavo ardiendo al que agarrarse en toda la segunda mitad.
11. Roko Baturina: Ni fu, ni fa. Abandonado a su suerte, tiró un par de desmarques en largo, pero los pases de sus compañeros fueron esta noche un tiro al aire. No le sobra clase cuando está rodeado.
Salieron desde el banquillo
25. Marco Sangalli (58′): Bullidor, como acostumbra, trabajador siempre a la hora de intentar recuperar el balón, parece que bracea más que la velocidad que realmente desarrolla y le cuesta desequilibrar por fuera. Comprometido, eso es indudable.
12. Sekou Gassama (72′): Se fajó en el área en busca de varios centros mal puestos. Entre eso y que tenía tres centrales a su alrededor, apenas pudo rematar nada. Al menos, se le vio con más chispa que en los últimos partidos.
20. Juergen Elitim (72′): Intentó poner orden en la circulación, que es lo suyo, pero solo le dio para hacer el limpiaparabrisas, de un costado a otro en horizontal. No vio espacios por dentro y, además, Íñigo Vicente le comió el terreno y acabaron solapándose.
22. Arturo Molina (89′): No le dio tiempo a hacer gran cosa, pero al menos se le vio ofrecerse por dentro, partiendo desde la izquierda, con cierta intención.