Aprobados y suspensos del Racing en La Cerámica: solo se les vio defender
El equipo de José Alberto apenas tuvo balón y solo tiró una vez a puerta, el gol de Mboula
1. Miquel Parera: Nada que achacarle en los dos goles, el primero desviado por un defensa y el segundo fusilado tras un pase desde la línea de fondo. No fue mucho más exigido, la verdad.
23. Dani Fernández: Estuvo bien en defensa, pero solo se desdobló una vez en ataque, en el 90′ y ya con el partido en desventaja.
16. Germán Sánchez: Cumplió en la mayoría del partido, pero tuvo la mala suerte de desviar a gol un tiro que no parecía dañino y, dos metros por detrás de sus compañeros, impidió que Carreira estuviera en fuera de juego en el gol que supuso el 2-1.
15. Rubén Alves: En su línea. Bien. Una semana más en la que el tobillo derecho no le ha dejado entrenar con normalidad, y un domingo más en el que no se le ha notado.
18. Saúl García: Empezó sufriendo y estuvo mejor, defendiendo hacia adelante, en la segunda mitad. En ataque no estuvo fino en el centro. Entre él y Yeray debieron defender mejor la acción que supuso el gol definitivo.
6. Íñigo Sainz-Maza: Tan generoso como siempre en el trabajo, le faltó temple y precisión en un par de ocasiones que pudo haber sacado una contra con sentido. Pareció más cansado de lo normal en él en sus últimos minutos en el campo.
21. Aritz Aldasoro: Lo mismo de lo apuntado para Íñigo vale para Aldasoro, con la salvedad que cuando fue amonestado parecía cuestión de tiempo la segunda amarilla. También le debió parecer eso a José Alberto, que le sustituyó.
7. Jordi Mboula: Resolvió con una picada de jugador caro una contra de manual. Fue el único tiro del Racing hacia la portería rival. El otro par de veces que los santanderinos llegaron a pisar el área fue gracias a internadas suyas. Se le critica a menudo, pero en cada partido deja acciones que generan peligro.
10. Íñigo Vicente: En el contragolpe que supuso el 0-1 estuvo brillante y generoso, pero no tuvo el brillo de la semana anterior. Ni estuvo tan bien ubicado como ante el Leganés, demasiadas veces se escoró a la izquierda y dejó vacío un territorio vital para hacer daño a un 4-4-2.
25. Marco Sangalli: Trabajó lo indecible y fue el que sacó el primer pase en largo, a la media vuelta, en la única jugada merecedora de ese nombre que hizo el Racing en todo el partido, la del 0-1. En ataque le falta uno contra uno.
11. Roko Baturina: Robinson Crusoe. O estaba muy lejos de la portería rival o estaba muy lejos de sus compañeros, lo tenía casi imposible para no naufragar.
Salieron desde el banquillo
19. Matheus Aias (60′): Salió para seguir la batalla imposible de Baturina..., y estuvo tan abandonado a su suerte como el croata. Ni cuando el Villarreal volteó el marcador pudo pisar el área rival.
20. Juergen Elitim (70′): Se esperaba que su presencia generara algo más de posesión para el Racing y no fue así. No debía ser el día. No se le vió.
24. Jorge Pombo (70′): Estuvo más en la zona en la que se espera al mediapunta que lo que había hecho Vicente, pero como el Racing no tenía la pelota, tampoco pudo generar nada
41. Yeray Cabanzón (86′): Salió en la izquierda cuando Sangalli se quedó sin gasolina y no le dio tiempo a demostrar su talento en ataque. El jugador que llegó a la línea de fondo para dar el pase de la muerte (literal) era el suyo.
8. Fausto Tienza (86′): Salió cuando estaba Aldasoro jugando con fuego y con la segunda amarilla. Tuvo poco tiempo para sacar a relucir sus virtudes, que son fundamentalmente defensivas.