Aprobados y suspensos del FC Barcelona: Gavi y poco más

Ter Stegen: Volvió a dejar la portería a cero por 21 vez en este curso, dejando bien claro no sólo que el Zamora es suyo, sino que el récord de Liaño y Oblak de 18 goles en un campeonato está a punto de ser historia. No tuvo grandes intervenciones, aunque supo tapar la portería en un mano a mano con Castellanos, que el delantero envió incomprensiblemente fuera.

Koundé: Tiene muchos problemas a la hora de subir la banda, demostrando que no se acaba de sentir cómodo como carrilero. Tuvo alguna desconexión en defensa, pero afortunadamente para su equipo no pasó a mayores.

Araújo: Todo corazón y pundonor, el charrúa acabó atacando por la banda derecha y centrando a Lewandowski para que intentara un gol de tacón. Ovacionado en varias ocasiones por la grada, estuvo cerca de marcar, pero el balón no acabó de entrar en su totalidad. De los pocos que se salvaron del desastre.

Eric: Regresó a su posición natural de central izquierdo, ofreciendo una buena versión, sobre todo a la hora de sacar el balón y generar juego entre líneas. Cuando entró Stuani, empezó a sufrir de verdad, cometiendo alguna falta peligrosa muy cerca del área.

Balde: Buen partido del canterano, al que le faltó un poco más de precisión en sus centros. Estuvo muy participativo y dinámico, pero ni Fati ni Sergi Roberto le acompañaron. Cuando entró Alba para jugar de extremo izquierdo, su juego mejoró.

Sergio Busquets: Correcto sin más. Sigue teniendo problemas para controlar el juego, sobre todo porque Sergi Roberto no es el mejor compañero de viaje en estas lides y Gavi es un alma libre. En todo caso, puso criterio en momentos puntuales, siendo además decisivo en la recuperación de balones.

Sergi Roberto: Desastroso. Está bien tener la etiqueta de jugar polivalente porque te permite jugar en muchas posiciones y ser una alternativa para el técnico, pero tanta polivalencia le ha acabado de descentrar al de Reus, que no juega bien en ningún sitio. Su partido fue calamitoso en todos los sentidos hasta tal punto que Xavi ya no lo sacó en la segunda parte. Su renovación se antoja anticipada a todas luces, por muy buen compañero y capitán que sea.

Gavi: El mejor y con mucha diferencia. Lo volvió a dar todo, siendo un auténtico dolor de cabeza para el rival. Fraguó las mejores jugadas y hasta estuvo cerca de marcar en dos ocasiones, sobre todo en un cabezazo franco en un córner que despejó el portero del Girona. Ahora mismo es la tabla de salvación donde el equipo se agarra para seguir sumando puntos…y estamos hablando de un chaval de 18 años.

Raphinha: Que el brasileño lo intenta es incuestionable y que no le sale nada también. La gente empieza a impacientarse ante tanta inconsistencia, hasta el punto que se oyeron algunos tímidos silbidos. Tuvo una gran ocasión a pase de Ansu, pero no acabó de rematar cómodo. Lleva varios partidos sin encontrarse a sí mismo y la sombra de Dembélé empieza a ser demasiado alargada.

Lewandowski: Otro partido sin marcar gol del polaco. La situación empieza a ser más que preocupante, sobre todo porque al delantero se le ve angustiado en el campo ante la falta de ocasiones. Tuvo sólo dos remates en condiciones en todo el partido, y uno además con la complejidad de ser de tacón. Seguramente es el jugador de la plantilla que más echa de menos la baja de Pedri.

Fati: Bori haría bien de ver el vídeo del partido antes de llamar a la puerta a Alemany para pedir más minutos para su hijo. El chaval volvió a desaprovechar una nueva oportunidad, demostrando que está a años luz a aquel jugador que deslumbró al mundo entero antes de su lesión. Pese a que las gradas le intentaron animar coreando su nombre, el juego de Ansu se resume en ‘un quiero pero no puedo’.

CAMBIOS:

Kessié: Puso algo más de orden y concierto en el campo que su predecesor, Sergi Roberto, pero poco más.

Ferran: Jugó en la banda derecha, pero sin acabar de ser del todo efectivo.

Alba: Se ubicó como extremo izquierdo y al menos generó ocasiones.