Aprobados y suspensos del Eibar: ni a balón parado pudo ser

El nuevo sistema de tres centrales tampoco ha sido capaz de cambiarle la cara al Eibar, que nuevamente dio síntomas de desconexión. El conjunto de Joseba Etxeberria volvió a caer a domicilio, mostrando una imagen desangelada. El balón parado, fuego amigo en este inicio de curso, se les volvió en contra. Un gol a balón parado fue suficiente para provocar la tercera derrota de los gipuzkoanos en lo que va de curso. Aunque, a diferencia de otras ocasiones, más por insistencia que por juego, tuvo opciones para lograr la igualada. Hasta con un jugador menos. Anaitz Arbilla vio la doble cartulina amarilla en tan solo 5 minutos.

Fuzato: el cancerbero brasileño le está ganando la partida a Jonmi. Con el regreso del zornotzarra, el ‘1′ se mantiene bajo palos. Más allá del gol, no tuvo que emplearse a fondo. No obstante, se le vio inseguro en los balones a la espalda de la zaga. En el descuento evitó el segundo con una mano a bocajarro.

Cubero: en ataque intentó amenazar al espacio, pero su par estuvo expeditivo para frenar sus arrancadas. En fase defensiva, sin embargo, dejó luces y sombras. Alternó acciones defensivas de nivel, con varios errores de concentración.

Arambarri: en el minuto 38 de encuentro tuvo que ser sustituido a causa de un fuerte golpe en las cervicales. Viajó hasta el área contraria con el objetivo de ganar la caída, pero tuvo la mala fortuna de caer dolorido. Carrillo le sustituyó. Antes sufrió con la rapidez de Joel Roca.

Arbilla: emparejado con el gigante Panichelli, el capitán armero perdió la mayoría de duelos con el delantero. Diez minutos antes de concluir, vio la amarilla por mostrar impaciencia ante la demora del colegiado en reiniciar el juego. Instantes después vio la segunda, por frenar en campo contrario un contraataque prometedor de los locales.

Chema: a la media hora de encuentro se ganó la cartulina amarilla por un rifirrafe con Reina. Al igual que Arambarri fue superado por las veloces transiciones de los jabatos. Cuando le tocó saltar de zona, lo hizo con contundencia.

Cristian: por detrás en el marcador, se animó a prodigarse más en ataque. Eso sí, sin la incidencia que acostumbra. De sus botas emergió la ocasión más clara de los armeros en un centro lateral. Sustituido en el tramo final.

Kento: después de estar muy activo al inicio, el japonés se fue diluyendo con el paso de los minutos. En su primera titularidad como armero, sustituyó a Matheus, titularísimo hasta el momento. A la hora de encuentro dejó su lugar al brasileño.

Nolaskoain: otro jugador que regresaba a la titularidad. Tanto él como el japonés, estuvieron demasiado adelantados a la hora de presionar y, cuando Raúl Fernández intentaba jugar en largo, no podían recoger todas esas segundas jugadas. Con balón tampoco se le vio cómodo. Tuvo que jugar de espaldas, más de lo que le gusta habitualmente.

Alkain: poco reactivo para hacerse con las segundas jugadas. Por momentos, tapó los ofrecimientos de Bautista. No se le vio cómodo en ningún momento. Al contrario del duelo frente al Eldense, el cambio de sistema parece haberle jugado en su contra.

Puertas: el almeriense pasó más inadvertido que en otras ocasiones. Aun así, probó su disparo desde la frontal y estuvo participativo para dar soluciones a sus compañeros en fase de elaboración.

Bautista: ajetreado. Todos los inicios de juego del Eibar acabaron buscando su participación, ya fuera con los saques en largo de Fuzato o con los despejes orientados de los centrales.

Salieron desde el banquillo:

Carrillo: entró por urgencia en lugar de Arambarri. En la línea del azkoitiarra, pendiente de no sufrir a la espalda y sin complicaciones con balón.

Matheus: salió en detrimento de Kento. Intentó activarse con balón, aunque le faltó precisión.

Sergio Álvarez: saltó al verde para sustituir a Chema. Se incrustó como tercer central, mientras que Arbilla pasó al perfil zurdo. A 15 minutos del final formó como pivote.

Merquelanz: sustituyó a Alkain en banda derecha. Al entrar, se llevó la ovación del respetable por su pasado como rojillo. Dispuso de la ocasión más clara del partido. Un centro de Cristian que con la portería a placer no pudo dirigirla entre los tres palos.

Pascual: ingresó al verde en lugar de Cristian. Prácticamente en el tiempo de descuento. Tuvo poco tiempo para demostrar algo.

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