Aprobados y suspensos del Eibar: Luca y Berrocal sostienen a unos armeros con exceso de confianza

Los armeros siguen acumulando puntos y sensaciones, tras llevarse la victoria en el duelo de El Alcoraz. Mario Soriano y Berrocal, mostrando la pegada habitual del cuadro guipuzcoano, sellaron una gran primera mitad. El Huesca, por su parte, logró igualar la contienda a merced de un Eibar que perdió competitividad con el paso por los vestuarios. Espoleados por el golpe al electrónico, Stoichkov fulminó el encuentro, fusilando la portería por Álvaro Fernández, cuando Aketxe le encontró con un gran pase filtrado.

Luca Zidane: Sostuvo los múltiples ataques del cuadro aragonés con continuas estiradas. Ante la presión adelantada del Huesca abusó mucho del balón en largo, en busca de los desmarques de ruptura de Stoichkov. Descuidó su palo en el primer gol local, poco pudo hacer en el segundo.

Tejero: Impreciso en la mayoría de centros laterales. Con el paso de los minutos retrasó su posición para focalizarse en sus labores defensivas. Impetuoso como de costumbre, luchó hasta que el físico le dijo basta.

Arbilla: Volvió a aparecer en la foto de un gol en contra, cuando Joaquín le superó con facilidad para hacer el primero de los locales. En el terreno de juego suma más de lo que resta, aunque su rendimiento está lejos de su mejor versión.

Berrocal: Imperial. El mejor hombre de la zaga armera en Huesca. Ganó todas sus disputas por alto y coronó su actuación con un testarazo inapelable. Aprovechó un saque de esquina botado por Aketxe, para picar el remate y abrir la lata.

Ríos Reina: Está viviendo sus mejores partidos con la elástica armera. No sufrió demasiado en defensa, y volvió a generar en ataque. Un centro medido desde el costado izquierdo, donde Mario solo tuvo que poner el interior para anotar.

Vencedor: Junto con Matheus descuidaron la frontal en el segundo tanto oscense. Con balón, su criterio hace crecer al equipo, pero sin él, la ausencia de Sergio se echa en falta. Sin el avilesino, el Eibar es totalmente distinto.

Matheus: Pudo asestar el golpe definitivo al Huesca con un zurdazo desde la frontal, pero su zapatazo fue interceptado por Álvaro Fernández. Tapa sus carencias defensivas, organizando desde la base el juego del cuadro eibartarra.

Aketxe: Es el faro del equipo. Todas las acciones ofensivas pasan por sus botas. Regaló dos tantos y pudieron ser más, si el guardameta local no llega a estar tan acertado. Desde el córner asistió a Berrocal en el primero, y le puso el definitivo en bandeja al gaditano.

Mario Soriano: Si no fue el mejor hombre del primer envite, estuvo cerca de serlo. Físicamente, decae en exceso tras el paso por los vestuarios. Una de las pocas debilidades de un jugador con un futuro prometedor.

Konrad: De lo más activo del Eibar en la primera mitad. Acusó la inactividad en el segundo, donde dejó su lugar a Cristian. En el 25 de partido tuvo una carrera kilométrica donde finalizó exhausto. Con minutos puede ser el mejor fichaje invernal del conjunto guipuzcoano.

Stoichkov: Su pegada volvió a ser decisiva una jornada más. Aprovechó un balón filtrado de Aketxe, para fusilar por el palo corto la portería rival. Con la ausencia de Bautista se multiplicó en ataque cayendo por ambos costados. No es un delantero puro.

Salieron desde el banquillo

Cristian: Saltó al terreno de juego en sustitución de Konrad. Se instaló como extremo izquierdo por delante de Ríos Reina.

Correa: Entró al verde en lugar de Tejero, con la misión de frenar las acometidas de Vilarrasa.

Yriarte: Sustituyó a Vencedor para sostener el marcador.

Qasmi: Entró en lugar de Stoichkov. No estuvo preciso a la hora de guardar el balón y oxigenar a sus compañeros.

Mada: Debutó con el primer equipo. Sin tiempo para prodigarse.

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