Aprobados y suspensos del Eibar: de nuevo ahogado en la orilla

Salvo hecatombe el Eibar se jugará el ascenso a Primera División mediante el playoff. La derrota en el Molinón les deja con escasas opciones para subir directo. Solo la derrota del Leganés ante un Elche sin nada en juego, propiciaría que de ganar al Oviedo los armeros fuesen de Primera. Toda una quimera para un objetivo que estaba en su mano. Pero un gol de Campuzano a 5 minutos del 90 reglamentario les arrebata la posibilidad de depender de ellos mismos. Ríos Reina y Berrocal fueron los principales señalados en la diana que significó el gol asturiano.

Luca Zidane: con balón dio un sinfín de salidas tanto en largo como en corto, encontrando siempre al hombre libre. En el 65′ mantuvo con vida al Eibar con una gran mano abajo. Nada que reprocharle en el tanto visitante.

Correa: la lesión de Tejero le hizo un hueco en el once. Primera titularidad del año y superó el notable. Correoso en defensa, sin complicarse con el balón y hasta percutió en alguna ocasión en ataque. Al final acusó la inactividad.

Berrocal: una pérdida no forzada suya a punto estuvo de costarle caro al Eibar en los primeros minutos. El travesaño le salvó. A 20′ de concluir no hubo quien le salvara. Campuzano, en un despiste clamoroso del jerezano, le comió la tostada e hizo el de la victoria.

Arbilla: un muro. Cortó cualquier acercamiento sportinguista mediante una tremenda lectura de juego. En los duelos tuvo dificultades para contener a Mario González, pero salió vencedor en la mayoría. Se perderá el último partido liguero al ver la amarilla.

Cristian: en el primer envite destacó por sus incursiones por banda izquierda, aunque estuvo errático en los centros al no encontrar rematador. Exhausto en el segundo, dejó su sitio a Ríos Reina.

Nolaskoain: una de las novedades en el once al estar plenamente recuperado. Etxeberria apostó por el físico del zumaiarra antes que por el manejo de balón de Vencedor. No le salió mal del todo la jugada, ya que Peru se hinchó a recuperar balones.

Matheus: su pausa fue una de las claves para bajar las pulsaciones de sus compañeros. Proactivo en la presión tras pérdida, tanto en la intuición como en la colocación. Sin fortuna en los disparos que probó.

Aketxe: abandonó por completo el costado derecho para asociarse con Mario en zonas interiores. El Eibar echó en falta su chispa para ser diferencial en los últimos metros. En el descuento, tuvo el empate en una falta que desvió por el costado de la portería.

Mario Soriano: encontró bastantes situaciones para progresar con su conducción por el centro del campo. En el balcón del área le faltó acertar en la toma de decisión.

Corpas: activo pero sin premio. A pierna cambiada tuvo opciones para ver portería, pero ya fuese por estar en posición antirreglamentaria o por alguna imprecisión, se marchó de vacío.

Stoichkov: omnipresente. Lo intentó desde todos los lados. Ante la baja de Bautista actuó como ‘9′. Sin una referencia fija no puede aprovechar la mayoría de sus virtudes. Todas sus oportunidades de gol fueron demasiado escoradas.

Salieron desde el banquillo:

Rios Reina: ingresó en sustitución de Cristian. Perdió la disputa que supuso el gol de la victoria sportinguista.

Quique: entró en lugar de Corpas. En un rol parecido al del jiennense trato de insuflarle verticalidad al ataque azulgrana.

Aldai: sustituyó a Rober Correa para actuar como lateral derecho. El canterano mostró personalidad y ambición en el cuarto de hora que dispuso.

Sergio León: saltó al verde en lugar de Matheus. Sin tiempo.

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