Aprobados y suspensos del Barcelona: Lamine no es de este planeta

Szczesny: Recibió dos goles, aunque en ninguno de ellos se le puede señalar. El primer fue un punterazo imparable desde fuera del área, mientras que el segundo tuvo un poco de mala fortuna ya que el balón se le coló mansamente por las piernas. Realizó dos buenas intervenciones, sobre todo una por parte de Balde, que remató a puerta sin querer en su intento de despeje. Sigue evidenciando problemas con el juego de pies.

Koundé: Nueva exhibición de fortaleza y mentalidad del francés, que hasta el último suspiro estuvo corriendo por la banda y centrando balones. Su asociación con Lamine es un regalo para los ojos. En la jugada del segundo gol pudo haber estado más atento para evitar el remate de Pasalic.

Araújo: Marcó un gran gol de cabeza tras un saque de esquina milimétrico enviado por Raphinha. En la jugada del gol de Pasalic, el charrúa rompió el fuera de juego. Potente y contundente en el juego aéreo. Con los pies, no perdió balones e intentó sacar el balón con criterio.

Eric: El central completó un partido notable, sobre todo a la hora de sacar el balón de manera aseada ante la presión insistente del Atalanta.

Balde: Buen partido del carrilero, que si bien no estuvo tan dinámico como en otras ocasiones, sí que generó muchas soluciones como carrilero izquierdo. Estuvo un poco más impreciso de lo normal en los desplazamientos largos y las jugadas de transición.

Frenkie: Tuvo problemas para desenvolverse ante la telaraña defensiva del equipo de Gasperini. El holandés se puso el mono de trabajo y fue uno de los jugadores que más balones recuperó. Le costó romper líneas en conducción.

Pedri: Partido un tanto irregular del canario, que no brilló como nos tiene acostumbrados esta temporada. Le faltó ser más protagonista con el balón y el equipo acusó esta falta de liderazgo.

Gavi: Dio el susto de la noche al caer en el suelo tras un mal gesto, tocándose la parte posterior de la rodilla izquierda. Afortunadamente, todo quedó en nada. El de Palacios exhibió su poderío físico habitual y su garra, pero de una manera un tanto infructuosa.

Yamal: Estratosférico. Un partido simplemente perfecto. Su marcador, Kolasinac, acabó ‘groggy’ y prácticamente pidiendo el cambio. El abanico de jugadas, regates, desmarques, driblings, caños y combinaciones fue de tal envergadura que acabó siendo elegido el MVP. Su gol, en un contragolpe de manual, fue antológico, en un compendio de técnica y potencia física. Con partidos así, que ve medio mundo, el Balón de Oro lo tiene más cerca.

Lewandowski: Inició la jugada del primer gol con un pase magistral al espacio a Raphinha. Esa fue su acción más destacada en un partido en el que apenas pudo mirar la portería del Atalanta.

Raphinha: Dos asistencias más al zurrón para el brasileño, una, tras una transición apoteósica, y otra, en un lanzamiento de saque de esquina. Sólo le faltó el gol para coronar otro partido magistral. Estamos ante el jugador más en forma del planeta. Ahora mismo es un futbolista imparable.

CAMBIOS

Cubarsí: El canterano salió por Eric en el minuto 69. Partido impoluto.

Fermín: Dinámico y con ganas de gustar.

Ferran: Tuvo una gran ocasión, con un remate seco, que repelió el portero del Atalanta.

Casadó: Un ‘pulpo’ en el mediocampo.

Pau Víctor: Salió en los últimos minutos y apenas pudo participar.

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