Aprobados y suspensos del Barcelona: Lamine brilla, Raphinha somete y Lewandowski remata
El brasileño ahora mismo es el mejor jugador de LaLiga. Todo lo hace bien. Si además, se suma un Robert en racha, rubricó un nuevo doblete, y un Lamine en estado de gracia, se antoja a día de hoy muy difícil meterle mano a este Barça.
Peña: Estuvo jugando prácticamente todo el partido fuera del área, recogiendo los balones largos perdidos del Sevilla o los pases atrás de sus compañeros. A veces parece más un central que un portero. No tuvo un exceso de trabajo, pero las pocas ocasiones que tuvo que afrontar lo hizo con criterio. Eso sí, algunas veces sigue ofreciendo una imagen de inseguridad en sus acciones. En el gol que encajó nada que señalar.
Koundé: Partido ejemplar del francés. Atento en las transiciones y muy inteligente en las coberturas. El carril derecho es su coto privado de caza. Incansable por naturaleza, siempre da un ‘plus’ en todas sus acciones. Sigue entendiéndose a las mil maravillas con Yamal.
Cubarsí: Espectacular. Es cierto que en el gol de Idumbo llega un poco tarde y no puede impedir que remate a puerta, pero aparte de esa acción, el resto de su partido fue impecable e implacable. Ver jugar a un chaval de 17 años con esta solvencia y seguridad atrás es un regalo del cielo.
Íñigo: Estratosférico en todos los sentidos. No sólo a la hora de liderar la defensa y marcar el fuera de juego, sino también en la salida de balón, con desplazamientos largos y precisos. Flick ha recuperado un central descomunal.
Balde: Rápido y potente, le sigue faltando un poco más de acierto en sus centros al área. El día que además esté más preciso en este sentido estaremos ante un lateral izquierdo descomunal.
Casadó: Se está consolidando como un pivote defensivo de muchos kilates. Puede que no tenga el talento de otros, pero a esfuerzo, compromiso y garra no le gana nadie. Parece difícil que le vayan a sacar del once titular. Quien lo intente va a sudar sangre.
Pedri: Pletórico. El canario es el gran líder del equipo. Todo lo hace bien. Reparte el juego como si estuviera en el salón de su casa, pero además no se le caen los anillos a la hora de ser el primero en presionar. Cada vez más cerca de su ídolo Iniesta. El gol que marcó es para verlo una y mil veces, entrando el balón casi por toda la escuadra.
Raphinha: Es el mejor jugador de LaLiga. Ni Vinicius, ni Bellingham, ni Mbappé, ni...Cualquiera que se compare a día de hoy con el brasileño acabará perdiendo. Y es que no hablamos sólo de su talento con el balón en los pies, sino de todo el trabajo que arrastra con su esfuerzo y compromiso. El primer gol llega de un penalti que le hacen a él, el segundo por una jugada en la que participa activamente y el tercero, con un fuerte remate que desvía Lewandowski. Simplemente genial.
Yamal: No marcó. No hace falta. Tiene tanto talento, que cada vez que le llega el balón se produce un silencio en las gradas, conocedores que algo maravilloso puede pasar en el campo. Estuvo cerca de marcar en dos ocasiones, sobre todo una con un remate con el exterior de rosca que detuvo el portero del Sevilla en una estirada magistral.
Lewandowski: Marcó dos goles y la verdad es que se quedó corto. Todo lo que hace tiene un peligro que asusta. El primer gol llegó de penalti y el segundo aprovechando un remate de Raphinha, que desvía lo suficiente para alojar el balón al fondo de la red. Pichichi indiscutible e intratable: 12 goles en 10 partidos. Ni más ni menos.
Fati: Titular por accidente, tras la lesión en el calentamiento de Eric, estuvo a un nivel un tanto por debajo del resto de sus compañeros. Estuvo cerca de marcar con un gol de cabeza. Lo intentó, pero no le salieron las cosas. El 10 se está quedando atrás.
CAMBIOS
Fermín: Jugó 25 minutos. Lo suficiente para ir ganando confianza tras haber estado seis semanas fuera de los terrenos de juego.
Pau Víctor: Se ubicó como interior izquierdo. Nunca desfallece y lo lucha todo.
Pablo Torre: Casi sin querer marcó dos goles. Uno de un remate que rebotó en dos rivales y otro de una falta que finalmente no tocó Íñigo y entró dentro.
Martín: Más minutos para el canterano.
Gavi: Uno de los grandes protagonistas de la noche, pese a jugar sólo los últimos minutos. Pedri le dio el brazalete de capitán y empezó a sentirse futbolista tras once meses de baja.
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