Aprobados y suspensos del Barcelona: Mal ‘fario’ para Ter Stegen

Ter Stegen: Al portero alemán se le ha acabado atragantando el final de temporada, echando  por la borda los récords que parecía tener plenamente al alcance hace menos de un mes. Sólo ha podido igualar las 26 portería a cero de Liaño, pero se ha quedado sin el de equipo menos goleado, ya que al final serán 20 goles. Fue sustituido para que Iñaki Peña acabara el curso jugando unos minutos. Ha ganado su primer Zamora con total merecimiento.

Sergi Roberto: Nefasto. Uno se pregunta si es necesario tener a un jugador que aporta tan poco, pese a que haya aceptado rebajarse la ficha de forma tan sustancial. Javi Galán hizo lo que quiso con él. Nadie niega su profesionalidad ni su amor por los colores, pero el Barça le viene muy grande y el brazalete de capitán aún más. Esto de ser un jugador polivalente está bien cuando ofreces soluciones donde juegas, pero cuando empeoras en todos los sentidos a quien reemplazas, la polivalencia empieza a ser una broma de mal gusto.

Koundé: Buen partido del francés, jugando donde más le gusta, en la posición de central. Estuvo resolutivo y contundente en la mayoría de sus acciones, además de ofrecer una salida aseada de balón. Tuvo que desdoblarse en sus funciones ante la inoperancia absoluta de Sergi Roberto.

Christensen: Sólo jugó los primeros 45 minutos y no estuvo al nivel excelso que ha demostrado a lo largo del curso, con algunas lagunas importantes. Es evidente que con Araújo y Balde la vida es más fácil.

Marcos Alonso: Muy irregular. Ahora mismo está a años luz de Alejandro Balde. No es rápido, no es intenso ni tampoco es ofensivo. Con tantas carencias uno se pregunta si es un acierto mantenerlo como alternativa del carril izquierdo de cara a la próxima temporada.

Eric: El experimento del pivote defensivo aguantó solo la primera parte. Totalmente perdido en el campo, su aportación en el mediocampo fue testimonial. Tanto es así que Frenkie tuvo que dar un paso atrás para evitar que el desconcierto en el juego fuera a más. Como central, al menos mejoró prestaciones, pero tampoco para tirar cohetes. Es un jugador totalmente prescindible. Jugará entro poco y nada la próxima temporada si no espabila.

Frenkie de Jong: El mejor. Le puso ganas, ambición, testosterona y talento. Pero esto es un equipo formado por once jugadores y si el resto de compañeros no están por la labor, pasa lo que pasa. En todo caso, el holandés ha acabado la temporada en un estado de forma excepcional.

Kessié: El centrocampista marfileño fue el más rematador en la primera parte. De hecho, llegó hasta marcar un gol, pero fue anulado por un fuera de juego que validó el VAR por unos milímetros. En la segunda parte, su juego se difuminó alarmantemente.

Raphinha: Luchador, trabajador e impetuoso. Tuvo buenos minutos en Balaídos, con acciones destacadas, pero le acabó faltando un poco más de precisión en los últimos metros.

Lewandowski: El polaco no pudo poner colofón a la temporada marcando un gol más, pero tampoco le hacía falta porque el ‘pichichi’ lo tenía totalmente garantizado. Estuvo muy generoso en el juego, descolgándose en muchas ocasiones en la banda izquierda ante la inoperancia absoluta de Ferran Torres. Sólo tuvo una buena ocasión, en un remate de rosca que rozó el poste.

Ferran Torres: Mal partido del valenciano, en el que podría haber sido su último partido con la camiseta blaugrana, al menos oficial.

CAMBIOS:

Gavi: Salió tras el descanso. Juegue mejor o peor, el de Palacios siempre lo da todo en el campo.

Ansu Fati: Marcó el último gol de la temporada en un buen remate de cabeza tras una gran asistencia de Dembélé.

Dembélé: Gran asistencia a Ansu para que al menos pusiera un poco de emoción al marcador.

Peña: El primer balón que le llegó acabó entre los tres palos.

Pablo Torre: Quiso hacer muchas cosas, pero le salieron pocas.