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FC BARCELONA

Aprobados y suspensos del Barcelona: Lamine y Frenkie ‘torpedean’ al submarino

Partidazo de Yamal y De Jong, que fueron las estrellas de un partido loco, donde Sergi Roberto dejó muy claro que el Barcelona necesita un lateral derecho.

Ter Stegen: No tuvo ninguna culpa el meta alemán en los tres goles encajados. Es más, estuvo muy acertado con dos enormes intervenciones con el pie en los primeros minutos, que evitó que el Villarreal se adelantara desde un principio.

Sergi Roberto: Nefasto. Un partido simplemente para olvidar, en esta ocasión jugando como lateral derecha. Pedraza hizo y deshizo ante la falta de contundencia y velocidad del capitán. En el primer gol del Villarreal no supo tapar a Foyth. Con partidos así, el fichaje de Cancelo es tan necesario como obligatorio. Ahora mismo cuesta encontrarle un sitio a Sergi. Acabó exhausto en el campo y con rampas. No se le puede negar al menos trabajo y sacrificio, pero lamentablemente empieza a ser un problema más que una solución.

Koundé: El central cuajó un partido notable, subiendo el balón ante la intrascendencia de Sergi Roberto y aportando velocidad en las correcciones.

Christensen: Mal. El danés ha empezado la temporada con una falta de confianza preocupante, perdiendo balones no forzados y exhibiendo lagunas defensivas muy graves. Ya no salió en la segunda parte. El club se escudó por culpa de unas molestias, pero lo cierto es que su fragilidad mental no le ayuda.

Marcos Alonso: Partido más que correcto del veterano jugador, que supo estar a la altura de la exigencia del guion. Además, estuvo participativo y haciendo muchas ayudas en tareas ofensivas.

Oriol Romeu: Otro partido sin tacha del canterano, que empieza a ser una apuesta sólida en el pivote defensivo. Contundente en sus acciones sin balón y solvente con la pelota. Intentó un remate en la frontal del área que salió fuera por poco.

Frenkie: Estelar. A este nivel estamos ante el mejor centrocampista del mundo en la actualidad. Todo lo hace bien. Además, tiene una generosidad de sacrificio enorme, moviéndose con acierto por todo el campo. Verlo jugar es simplemente una maravilla. Lo hace todo fácil. Además, marcó un gol aprovechando un mal rebote del Villarreal. Un crack.

Gündogan: Buen partido del alemán, que cada día está aportando más y exhibiendo todas las virtudes que le hicieron triunfar en el City. Su visión de juego, serenidad con el balón e inteligencia táctica le convierten en una pieza vital en la pizarra de Xavi.

Gavi: No sólo abrió el marcador con un gran gol de cabeza, sino que volvió a ser ese jugador intenso y agresivo, que no regalaba ningún balón y que sudaba hasta la última gota de sangre en el campo.

Yamal: Estamos ante la aparición más alucinante del fútbol mundial desde la llegada de Leo Messi. No es normal lo que hace este chaval en un terreno de juego con solo 16 años. Asistencias, regates, desequilibrio, remates…Si hace una semana su valor eran 25 millones, ahora mismo debe estar ya por 50, y, si sigue así, cuando acabe la temporada estará rozando los mil. Su exhibición en Villarreal fue tan portentosa que acabó siendo despedido con una sonora ovación de reconocimiento por parte de la afición rival cuando fue sustituido.

Lewandowski: Se quitó finalmente el lastre del gol, abriendo su casillero particular, tras aprovechar una espectacular jugada de Lamine, que acabó tocando el portero, y rebotando el balón en el poste, con la fortuna que le cayó a los pies, teniendo sólo que empujar el balón. El polaco tuvo dos grandísimas ocasiones para marcar más goles, pero el portero evitó el ‘hat trick’.

CAMBIOS:

Eric: Buen partido del central que supo marcar territorio desde el primer minuto gracias a su capacidad de anticipación y buena salida de balón.

Ferran: Está de dulce. Una vez más salió en la segunda parte para dar un plus en ataque, marcando un gol y ofreciendo minutos de calidad, partiendo desde la banda derecha.

Ansu: Tenía ganas de marcar, pero no pudo. Tuvo dos grandes ocasiones, pero erró ambas, una hasta pecando de un exceso de egoísmo.

Fermín: Tiene tantas virtudes que uno no sabe por dónde empezar. La más destacada es su descaro a la hora de saltar al campo. Tiene talento a raudales.