Aprobados y suspensos del Barcelona ante el Villarreal: Raphinha y Lamine, una sociedad imbatible

Joan: Exhibición estratosférica del guardameta, con paradas de enorme mérito, que dejan claro que el ‘número uno’ que le etiquetó Flick se le queda incluso pequeño. Buchanan y Mikautazde deben estar aún preguntándose cómo pudo parar sus remates, que eran goles ya cantados desde las gradas. El Barcelona tiene portero para la próxima década.

Koundé: Gran partido del francés hasta que tuvo que retirarse del campo por un pinchazo en los isquios. Su dinamismo y verticalidad son fundamentales en la salida de balón así como para buscar espacios en el bloque alto. Se entiende a las mil maravillas con Lamine.

Cubarsí: Cometió más de un error en la salida de balón, algo inusual en el canterano. Pese a superar ya los cien partidos como blaugrana, se le nota a veces un poco inseguro en su juego. No se le puede pedir la perfección a un chaval de 18 años.

Martín: Se contagió un poco de la inseguridad de Cubarsí, perdiendo más de un balón no forzado en la salida de balón. Defensivamente, estuvo muy seguro, aunque en la jugada de Mikautazde le enzimó poco, dejándole llegar hasta el área y chutar.

Balde: Buen partido del lateral izquierdo, que aprovecha siempre su velocidad y potencia para desbordar y superar líneas. Estuvo cerca de marcar hasta en dos ocasiones.

Eric: Un auténtico prodigio se mire por donde se mire. Aporta equilibrio, garra, empuje, criterio y sentido común en el pivote defensivo. Ante el Villarreal volvió a ser una pieza fundamental, tanto a la hora de sacar el balón como en la recuperación.

Frenkie: El holandés estuvo muy dinámico y participativo, consciente que el equipo necesitaba su dominio del escenario para evitar sustos mayores. Falló algunos pases en los últimos metros, pero nunca perdió la cara al partido. Dio la asistencia de espalda a Lamine para que cerrara el partido. Muy bien en la presión.

Fermín: Jugó en la media punta, buscando siempre la portería rival, aunque en esta ocasión tuvo el punto de mira bastante desviado. En todo caso, el onubense es siempre un ejemplo de lucha, entrega y sacrificio en el campo. Se movió bien dentro del área para dar soluciones y continuidad a la fase ofensiva.

Lamine: El ‘crack’ blaugrana fue uno de los grandes protagonistas del triunfo. Primero, con la expulsión de Renato, tras una fuerte entrada por detrás a Yamal, y segundo, para cerrar el partido con el segundo gol, un tanto embarullado. Fue pitado durante buena parte del partido, pero en ningún caso se amilanó, si no todo lo contrario.

Ferran: No tuvo el día. También es verdad es que tampoco le acompañó el equipo, que apenas le suministró algún balón en condiciones. Un remate de cabeza y poco más fue su balance ofensivo. Muy generoso en la presión en el bloque alto.

Raphinha: Otro partido superlativo del brasileño, que en el primer gol hizo un Juan Palolo (yo me lo guiso, yo me lo como), provocando el penalti y luego marcándolo. Tuvo la oportunidad de firmar un nuevo doblete, pero en esta ocasión el balón se estrelló en la escuadra.

CAMBIOS

Lewandowski: El delantero polaco salió con ganas. Estuvo cerca de marcar, pero se lo impidió la numantina defensa castellonense.

Rashford: Aprovechó su potencia y velocidad para hacer mucho daño desde el carril izquierdo.

Bernal: Muy buenos minutos del canterano, que sigue sumando sensaciones.

Casadó: Jugó de lateral derecho por la lesión de Koundé. Cumplió con creces.

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