Aprobados y suspensos del Alavés: sueño cumplido
Un gol de Villalibre en el minuto 129 permite al Glorioso subir de nuevo a Primera y soñar con un proyecto que vuelva a estar varios años en la máxima categoría del fútbol español
Sivera: Gran temporada la del portero alicantino. Poco trabajo en la primera parte pero, cuando lo tuvo, lo resolvió. En la segunda, muy acertado. Subió a rematar el saque de esquina final y provocó la mano que terminaría en el penalti definitivo.
Tenaglia: Finaliza su cesión y habrá que ver si continúa. A punto de marcar en el segundo palo en la primera parte. Serio en defensa y con mucha verticalidad por la banda. Tuvo molestias y terminó siendo sustituido.
Abqar: No fue con Marruecos para jugar esta final. Le pegó un balón en el antebrazo en la primera parte pero le pilló de espaldas. Insuficiente para pitar penalti. Bien en contención y teniéndoselas muy tiesas con Wesley en la segunda parte.
Sedlar: Ha llegado justo al final de la temporada. Trabajó bien en la primera mitad y apenas hubo ocasiones locales. En la segunda fue un titán en los momentos comprometidos y también creó peligro cuando subió a rematar córners y faltas.
Duarte: Sensacional año y posible salida en verano. Muy profundo por su banda. Gran pase que estuvo a punto de rematar en el segundo palo Tenaglia en el 33. También muy serio en defensa. Estuvo providencial en el minuto 5 frenando a De Frutos. Terminó fundido, en el banco.
Benavídez: Intensidad y compromiso siempre que juega. Luchando contra grandes jugadores como Iborra. El uruguayo llegó a Vitoria y prometió que conseguiría el ascenso y lo cumplió. Después de un periodo con poco protagonismo, ha resultado providencial al final.
Guridi: Segundo pivote en la medular ante la baja de Sevilla. Intentó llevar peligro a la vez que desactivar la medular granota. Mucho trabajo de contención y de creación pero al final tuvo que marcharse al banco después de un despliegue descomunal.
Alkain: La gran sorpresa del once inicial. Empezó de titular la temporada y luego perdió fuelle. Jugó a pie cambiado al principio, al igual que Rioja. Se marchó en el 63 para dar minutos al joven Abde. Protagonizó alguna jugada de peligro pero es complicado que esté contento con su rol durante el año.
Rioja: Uno de los mejores jugadores del año en el Glorioso. Se le vio poco en la primera mitad. Jugó por la banda derecha a pie cambiado. Terminó muy cansado, se planteó lanzar el penalti definitivo pero decidió dejárselo a Villalibre, que estaba más preparado mental y físicamente.
Miguel: Otra de las sorpresas en el once de García Plaza. Más que de segundo delantero, estuvo por detrás de Villalibre, intentando enlazar. Realizó varios disparos peligrosos y, por ejemplo, al comenzar la segunda mitad, estuvo a punto de marcar.
Villalibre: El Búfalo es un portento físico. Cuerpea, pivota y lucha continua. Apenas tuvo ocasiones en la primera mitad pero siempre está ahí. En una de ellas, remató demasiado alto. En la segunda también lo intento. El destino le deparaba ser el héroe de la noche con el penalti que supuso el ascenso a Primera.
Abde: Ha cogido protagonismo en la recta final de la temporada pero no salió en el once inicial, como estaba previsto. Cuando saltó al césped, se mostró de nuevo ambicioso y vertical. A punto de marcar en un disparo cruzado que se fue fuera por poco.
Toni Moya: Su entrada en el campo supuso que Guridi pudiera volver a la media punta. Intentó algún disparo lejano y sacó córners y faltas para llevar peligro a la portería contraria. Otro futbolista que no está satisfecho con el papel que ha tenido en el equipo y que habrá que ver si continúa.
Panichelli: Noche muy desafortunada para el argentino. Salió en la segunda parte, apenas tocó el balón, le sacaron una amarilla y coqueteó con la roja. Se fue al banquillo a pesar de haber sido suplente y lloró desconsoladamente en el hombro de su compatriota Nahuel Tenaglia.
Javi López: Duarte tenía una amarilla y estaba tieso. Por eso, García Plaza le dio oxígeno y metió en el campo a Javi López. Su potencia física le permitió defender bien su banda y trata de subir por el carril para llevar peligro.
Jason Remeseiro: Poca presencia en las últimas jornadas. Intentó levantar al equipo ofensivamente y crear peligro a través de las faltas directas que suele lanzar. Pitado por el público del Levante porque dejó ese club para fichar por el eterno rival, el Valencia.
Sylla: Dio la sensación de que estaba algo lesionado. No jugó de salida, no entró en las primeras rotaciones y cuando entró en la prórroga recibió masajes hasta el último instante. También tuvo la suya pero su remate se marchó demasiado alto.