Aprobados y suspensos del Alavés: premio a la insistencia

Owono: Sensacional, con paradas de mucho mérito, sobre todo a Sávio. En los goles no pudo hacer nada. El primero le pilla a contrapié y el segundo casi revienta la escuadra. Subió a rematar al final del partido a la portería rival.

Tenaglia: Tiene responsabilidad en el gol de Eric García porque se fija más en el jugador que en el balón y le pilla mal colocado. Luego fue creciendo, defendió bien y su ímpetu ayudó al 2-2 de Jon Guridi.

Abqar: En pocos partidos habrá sufrido tanto como en los dos contra el Girona. Los tres delanteros del conjunto catalán son unos fuera de serie. Defendió con intensidad pero se vio superado en varios lances.

Rafa Marín: Se puede decir lo mismo que su compañero marroquí. Serio, bien colocado pero testigo de jugadas de ensueño de los puntas de Michel. Regresó a la titularidad y funcionó a un nivel alto.

Javi López: Muy bien en líneas generales. Luchando en su banda con jugadores de mucho talento, subiendo al ataque, sacando buenos pases y con gran compenetración con Giuliano, especialmente al principio. Sustituido.

Guevara: No está en su mejor momento de la temporada y cuando tiene enfrente a Ferraris, sufre, como todos. La media catalana se impuso a la vasca y lo notó. Pero no se le puede reprochar su implicación total.

Benavídez: Partido más oscuro que los tres anteriores porque el Girona propuso un partido de mucho nivel. Menos afortunado, terminó en el banco. Pero la recta final del uruguayo es para tirar cohetes, un fenómeno.

Carlos Vicente: Lo intentó como siempre pero no le salieron las cosas. Ni asistiendo, ni combinando ni rematando. Siempre lleva peligro a la meta rival pero, si no hay gol, las jugadas parecen más intrascendentes. Sustituido.

Jon Guridi: El hombre de la noche. Marcó el primer gol con un remate inteligente al palo corto tras pase de Giuliano. El segundo, ya a la desesperada fue de cabeza colocando el balón en el lugar adecuado. Ahora ve puerta.

Giuliano: Su irrupción del final de la temporada ha coincidido claramente con la explosión del equipo. Hizo una primera parte primorosa en la que sólo le faltó marcar. En la segunda bajó y terminó yéndose al banquillo.

Kike García: “Tengo un equipo de chavales y luego está Kike”. Es la frase que dijo García Plaza en la rueda de prensa. Y no le falta razón. Es el padre de todos. Les ayuda, anima, apoya e incluso riñe. Fundamental su participación.

Hagi: Prometió García Plaza que daría minutos a los menos habituales y el rumano tuvo su oportunidad. Se implicó, demostró su categoría y participó activamente en la avalancha de los últimos minutos contra la meta de Gazzaniga.

Álex Sola: Demostró sus habilidades de siempre. Saca muy largo de banda, tiene tino con las faltas y los saques de esquina. Luego encara, se pega y tira buenos pases para sus compañeros. El club quiere que siga en la 24/25.

Panichelli: Otro que irá creciendo dentro del equipo porque en los partidos de final de temporada saldrá seguramente desde el banco. Incisivo, intenso, implicado, argentino típico. Delantero de la cantera de River Plate.

Luis Rioja: Semana intensa para él. Suena para el Betis y el Valencia pero lo da todo por el Alavés; se convierte en padre; disfruta con la permanencia del Glorioso en Valencia y participa en el empujón final para firmar el empate.

Rubén Duarte: Forzó en partidos anteriores para que el equipo afrontase situaciones complicadas como las sanciones de Abqar y Marín. Llegó justo a la convocatoria pero jugó bien en los últimos compases del choque.

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