Aprobados y suspensos de un Espanyol que juega al tuntún

Pacheco: Recibió dos goles en la primera mitad en un visto y no visto. Apenas pudo hacer nada, en dos acciones en las que sus compañeros le ayudaron muy poco. El tercer gol, el de Curro, más de lo mismo. No hizo ni una sola parada ‘salvadora’.

Omar El Hilali: En la primera mitad se le vio un tanto comedido en ataque y en defensa no se le notó del todo seguro, lejos del nivel al que estaba. El cansancio le pasó muchísima factura y el Burgos entendió que su banda era la mejor para atacar. Descuidó su espalda en la acción que acabó en el 2-3.

Sergi Gómez: Es un central con poca continuidad en su nivel. Su primera mitad, con muchas dudas y la segunda, de notable. En el 0-1 fue quien habilitó a Edu Espiau y, después, no acabó de achuchar a Appin. Le dejó tirar sin oposición. Sí estuvo acertado, en el añadido de la primera parte, para desviar un tiro de Edu Espiau. Pareció ser un punto de inflexión porque después le ganó todas a Edu Espiau. Hizo el 2-2.

Calero: Quizás fue con el freno de mano puesto tras su expulsión ante el Zaragoza, pero es que no ganó ni un duelo y no fue nada contundente. Multiplicó sus errores en la salida de balón, muy delicados fueron el del añadido de la primera mitad y en el inicio de la segunda. Fue un manojo de nervios.

Brian Oliván: Cuando tiene espacio para recorrer su banda siempre es una opción acertada en ataque. A diferencias de jornadas pasadas estuvo acertado en el centro. Es cierto que en el 2-3 cometió un error de concepto y espacio, Curro le sorprendió, y le puso remedio con la asistencia a Puado para el 3-3.

Edu Expósito: Es todo intención y calidad. Intentó muchas acciones en ataque, moviéndose bien entre líneas, aunque le costó superar al rival. Fue el mejor en los minutos finales del partido, con 3-3, poniendo calma a cada acción y colocando centros peligrosos al área.

Keidi Bare: Es un jugador que ya acumula temporadas en el fútbol profesional e internacional, por lo que debería saber controlar los esfuerzos y cuándo ir al límite. Ganó muy pocos duelos. No estuvo nada acertado con balón y en defensa salió en la fotografía del 1-2. Defendió de manera horrible a Grego Sierra en el córner.

Aguado: Ha de jugar sí o sí. Solo se le contabilizó un error con el balón en los pies, en la segunda mitad y que acabó con el disparo peligroso de Bermejo. Está demasiado solo en la medular para crear juego. Es el único que tiene la personalidad, y calidad, como para intentar pases que superan líneas. Siempre mira al área rival y se agradece ante tanto compañero que basa su juego en pases horizontales y estériles.

Puado: Partido en el que vio portería (hizo el 3-3), pero no acaba de carburar como lo desearía. Con 1-1, en una acción liderada por Pere Milla, le faltó intensidad y voracidad para definir. En su gol necesitó dos remates para acertar. Se desesperó con la actual arbitral, se le vio más de una vez diciendo “qué vergüenza”.

Pere Milla: Se entrega y lo intenta, pero sigue topándose contra un muro. Probó, en la primera mitad, un disparo desde fuera del área que se fue por encima de la portería de Caro. Aportó muy pocas cosas interesantes, tanto en defensa como en ataque.

Braithwaite: Hizo su golito (1-1). Aprovechó a la perfección el error de la zaga del Burgos y es que, en el mano a mano, no acostumbra a fallar. Sigue desconectando en exceso en los partidos que se complican. Tiene calidad como para ‘ayudar’ más. En el 88′ pidió un penalti que tanto el colegiado y el VAR no consideraron.

Keita Baldé: Cometió algún error en el pase, pero revolucionó el partido. En el 96′ tuvo el 4-3.

Jofre Carreras: Trató de acelerar el juego, pero poca incidencia en ataque.

Óscar Gil: Dio frescura al lateral derecho. Minutos correctos.

Ramon: No se precipitó y se limitó a hacer lo que sabe: subir bien la banda y no perder el balón. Al final colocó un buen balón a Puado al borde del área que este no supo aprovechar.

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