Aprobados y suspensos de la Real: David Silva hace magia
El canario da todo un espectáculo en el centro de campo y guía a los donostiarras a una victoria de Champions, con la firma de Kubo y Barrenetxea.
Remiro: Paradas de mucho mérito para sostener a su equipo cuando el partido estaba con 0-0. Le faltó precisión en el golpeo en largo. Iguala su mejor marca de porterías a cero con 22. Tremendo.
Gorosabel: penalizado por la amarilla que vio, jugó temeroso de entrar a Rodrygo y ser expulsado. Le costó parar al brasileño, mejor en la segunda parte.
Zubeldia: Preocupa las molestias que le obligaron a abandonar antes de tiempo el terreno de juego. Hasta entonces estaba cuajando otra brillante actuación. No perdió ningún duelo.
Le Normand: Impecable todo el partido. Se partió el pecho con cualquiera y se convirtió en un muro infranqueable.
Aihen Muñoz: Partidazo. En todos los sentidos. En ataque y sobre todo en defensa. Frenó a Asensio y provocó la Segunda amarilla de Carvajal.
Zubimendi: Ha vuelto. Su mejor versión, quiero decir. Con balón estuvo valiente y en labores defensivas ayudó a sus compañeros de manera decisiva con coberturas siempre inteligentes.
Merino: Hizo el trabajo sucio. No pudo brillar como de costumbre, pero estuvo en todos los sitios para barrer la medular. Imprescindible.
Kubo: Se había pedido a si mismo ser más decisivo, y lo está consiguiendo. Ochavo gol y octava victoria. Impresiona cómo va a la presión en el primer gol para marcar. Le costó regatear a Nacho, pero no paró de intentarlo todo el partido.
Silva: Quédate, por favor. Con 37 años parece que está hecho un chaval. Con balón hizo magia y sin balón fue un ejemplo. Trabajó, presionó y ganó duelos. Suyo fue el pase del gol de Barrenetxea. Lideró con su excelsa calidad a la Real Sociedad. Partidazo.
Oyarzabal: Es verdad que todavía le falta para alcanzar su mejor nivel. Pero no es menos cierto que le imprime un carácter al equipo que nadie tiene. Provocó un penalti que no le pitaron y siempre ofreció soluciones en las dos bandas.
Sorloth: Jugó de manera sobresaliente de espaldas. Se ha puesto las pilas y ahora ha mejorado una faceta en la que hasta hace nada hacía aguas. Pudo marcar en el arranque. Su trabajo en la presión de la salida de balón del Madrid fue increíble.
Pacheco: Salió en un momento caliente del partido y no se arrugó. Cumple siempre.
Elustondo: Buen trabajo saliendo desde el banquillo, porque imprimió carácter en defensa.
Barrenetxea: Su gol vale su peso en oro. Marcó cuando más falta hacía. Desparpajo para mostrar su juego contra todo un Real Madrid. Cerró el círculo haciendo gol a los blancos de nuevo cuatro años después.
Carlos Fernández: Carreras para presionar que son muy valiosas. Mordió hasta la extenuación.