Aprobados y suspensos de España: Lamine Yamal y Nico Williams son un peligro
El gol de Dani Olmo fue una jugada muy buena. Unai Simón cometió un error grosero que permitió el primer tanto brasileño.
Unai Simón. Apenas tuvo trabajo en la primera mitad. Atento y participativo en la salida del balón, un grosero error suyo propició el gol de Rodrygo en la recta final de la primera parte. Tiene buen manejo con los pies, pero a veces se complica más de la cuenta. De hecho, tras su ‘asistencia’ a Rodrygo, los futbolistas brasileños le presionaban para forzar otro fallo.
Carvajal. Buen partido del lateral. En la previa había dicho que su compañero Vinicius lo iba a tener difícil y cumplió. El brasileño apenas pudo crear peligro en su banda. Además, en la segunda mitad evitó que Endrick pudiera disparar en la frontal. También intentó proyectarse en ataque. En el tiempo añadido provocó un penalti que supuso el empate brasileño.
Le Normand. En los primeros cuarenta y cinco minutos llegaba a todo. Lo mismo sacaba la pelota que hacía la cubertura a Carvajal y frenaba a Vinicius. En el segundo gol brasileño, desvía la pelota y descoloca a Unai Simón. En la segunda mitad, sufrió más de la cuenta.
Laporte. Al central se le vio justo. Comenzó muy bien, pero en el comienzo de la segunda parte sufrió mucho con la intensidad de los brasileños. De hecho, su flojo despeje le cayó a Endrick que hizo el segundo gol de los sudamericanos. Aguantó los 90 minutos.
Cucurella. Muy activo tanto en defensa como en ataque. De hecho, fue el complemento ideal para Nico Williams. En el tramo final le tocó bailar con Endrick y le frenó casi todas las veces.
Rodrigo. Cuando está en el centro del campo la Selección lo nota. Le da equilibrio y libera a sus compañeros, en este partido Dani Olmo y Fabián. Además, se multiplica en las ayudas para evitar que Brasil lo tuviera fácil en las transiciones rápidas. Además, cogió la responsalibilidad de lanzar los dos penaltis y los transformó en gol.
Dani Olmo. La genialidad en su gol merece pagar una entrada. Al igual que Fabián, ayudó en la presión en ataque y buscó sorprender de lejos a Bento. Su tanto, con regate magistral a Beraldo incluido, es para guardarlo en el recuerdo.
Fabián. Hizo una labor de la que no se ve. Ayudó mucho en la presión del equipo en los primeros minutos y permitió que el equipo jugara muchos minutos en campo rival. Intentó aportar ofensivamente, pero no estuvo acertado en sus disparos a puerta.
Lamine Yamal. Está de dulce. Los mejores detalles del encuentro, con permiso del gol de Dani Olmo, fueron suyos. De hecho, el primer penalti lo provoca después de superar a dos defensas y encarar al tercero. Un regate en la banda, a la altura del centro del campo, vale pagar una entrada.
Morata. El delantero no negocia el esfuerzo. Su trabajo para el grupo siempre es encomiable, aunque le suponga sacrificar su olfato goleador. El futbolista atlético acabó sustituido y sin anotar.
Nico Williams. Es un peligro constante, siempre busca encarar, aunque en este partido no consiguió generar ocasiones claras de gol. Su conexión con Lamine Yamal permita a la Selección tener transiciones rápidas. Obligó a la defensa brasileña a estar más retrasada de los habitual para evitar que les ganara la espalda.
Cambios:
Oyarzabal. Salió en los últimos minutos y apenas pudo entrar en juego.
Cubarsí. El central sustituyó a Le Normand, pero no pudo entrar en juego.
Sancet. De los que salieron del banquillo, fue el único que dispuso de una ocasión de gol que se marchó fuera por poco.
Jesús Navas. Salió en los últimos minutos y no pudo entrar en juego.
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