Aprobados y suspenso del Celta: Óscar indulta al Barcelona
El centrocampista desperdició dos ocasiones claras. También perdonaron Aspas, Mallo, Cervi... Los cambios, sobre todo Carles Pérez y Paciencia, funcionaron.
Marchesín: Brillante. Con dos paradones sostuvo al Celta en el arranque del partido. En la segunda parte metió una mano espectacular a Lewandowski, aunque la jugada estaba anulada.
Hugo Mallo: De menos a más, como casi todo el equipo. El Barcelona hizo mucho daño por su costado en la primera media hora. El capitán celeste fue poco a poco ganándole la partida a Ferrán Torres y no sufrió en ningún momento con Ansu Fati. Muy activo en ataque en el tramo final, rozó el gol en el minuto 84.
Unai Núñez: Regaló el gol. Despejó defectuosamente en área pequeña y Pedri solo tuvo que empujar. No transmitió seguridad en la salida del balón.
Aidoo: Mejor a campo abierto. Al adelantar líneas su equipo impuso su potencia física. Desorientado en el gol.
Javi Galán: Se resarció. La pasada campaña firmó su peor partido en el Camp Nou y en su regreso a Barcelona, después de haber estado en la órbita blaugrana durante el verano, anuló a Raphinha y en la segunda parte se desató en ataque. Estrella el balón en el palo en el gol anulado a Larsen.
Beltrán: Trabajo sucio. Tan superado como el resto del bloque defensivo en la primera media hora, el resto del partido dio equilibrio. Sorprendió en una transición rompiendo desde segunda línea, pero le faltaron piernas para encarar a Ter Stegen.
Gabri Veiga: Gris. Asfixiado por la presión de la medular blaugrana en la primera media hora. Cuando se sintió más aliviado tampoco entró demasiado en juego. Rondó el gol en la jugada que concluye con un remate de Óscar despejado In extremis por Marcos Alonso.
Óscar Rodríguez: Indultó al Barcelona. Gozó de dos de las ocasiones más claras del partido: en la primera buscó ajustar demasiado su remate y en la segunda Marcos Alonso impidió que fusilara a Ter Stegen. Desaparecido en la primera parte, se transformó por completo al cambiar de banda. Segundo tiempo muy completo, en ataque y en defensa.
Cervi: Negado. Dispuso de dos ocasiones, en una le sobró el control y en la otra remató al aire y se cayó. En el primer tiempo no logró taponar a Jordi Alba y al regreso de los vestuarios cambió de banda.
Iago Aspas: Sembró el pánico en el Camp Nou tras el descanso. Movilidad e innata capacidad para elegir la mejor opción en el área y sus inmediaciones. Le faltó contundencia en el mano a mano que le sacó Ter Stegen con el pie.
Larsen: Todo lo que hace tiene sentido. El único atacante céltico que aportó soluciones en el primer tiempo. Juego de espaldas y capacidad para asociarse. Marcó un gol, pero la jugada estaba anulada.
Solari (entró por Gabri Veiga): Vigor. Su intensidad permitió al Celta apretar todavía más al Barcelona en el tramo final.
Carles Pérez (entró Larsen): Revulsivo. No paró de generar peligro en los 20 minutos que disputó. Enganchó un par de disparos peligrosos, pero en acciones anuladas por fueras de juego merecedores de ser revisados por el VAR.
Paciencia (entró por Cervi): Peligro. Su juego aéreo puso al Barcelona contra las cuerdas en los últimos minutos. Se topó con el palo en un remate a bocajarro que estaba anulado por un dudoso fuera de juego de Aspas.
Mingueza (entró por Hugo Mallo): Sin tiempo, saltó al terreno de juego en el minuto 93.