Aperribay, camino de entrar en la historia

Jokin Aperribay va camino de entrar en la historia de la Real Sociedad. Realmente, está a un paso de conseguirlo. Y solamente un mero trámite se interpone entre pasar a la historia o quedarse simplemente como un gran presidente en el club txuri-urdin. El trámite es la Junta General de Accionistas que tendrá lugar este martes a partir de las 19 horas en el Kursaal de San Sebastián en segunda convocatoria. Y es un trámite porque es el único candidato que ha presentado propuesta, en este caso para ser reelegido; y porque su Consejo tiene el control de la mayoría de la acciones que participarán en la Junta, entre presentes y representadas. Al margen, claro está, que no existe motivo alguno por el que no haya que votar a favor de la reelección del empresario debarra y el resto de consejeros, con la novedad de la entrada en el club del empresario Joseba Ucín.

Y es que Aperribay será reelegido en medio de un clima social totalmente tranquilo y presentando unas cuentas saneadas, a pesar de los envites sufridos por los dos complicados años de la pandemia. Todo está a favor del empresario gipuzkoano para continuar otros cinco años más al frente de la presidencia de la Real Sociedad. Y una vez sea reelegido, tendrá el camino totalmente despejado para entrar en la historia del club donostiarra como el presidente más longevo de su centenaria existencia, superando al mítico José Luis Orbegozo, que dirigió durante 16 años a la Real Sociedad que logró el bicampeonato de Liga en los recordados y dorados años 80 para la entidad donostiarra. Aperribay entró en la Real en 2008 y hasta el momento ha sumado 14 años como presidente. Si está otros cinco años más, habrá llegado hasta los 19 al frente de la Real. Todo un logro gracias al cual ha ayudado a la entidad donostiarra a conseguir una evolución que parece imposible de creer.

Cuando Aperribay accedió a la presidencia de la Real Sociedad el clima que reinaba en el entorno del club donostiarra era absolutamente hostil, hasta el punto de que tuvo que salir escoltado del Velódromo de Anoeta, donde se celebró la Junta de Accionistas en la que planteó una moción de censura contra el entonces presidente de la Real, Iñaki Badiola. La entidad realista se dirigía a un desastre de dimensiones gigantes, con el riesgo de disolución de la sociedad más que latente, al entrar en Concurso de Acreedores. Aperribay logró esquivar aquel momento tan delicado para a partir de ahí, temporada a temporada, ir mejorando la salud de la Real a marchas forzadas.

Todo eso le ha permitido conseguir ponerle en la tesitura de ganar otra vez un título, la Copa del Rey de 2020, convertirse en un equipo asiduo en competición europea, tener unas cuentas totalmente saneadas, con una salud de hierro, que le ha permitido pagar prácticamente con sus propios recursos la tan anhelada remodelación del estadio de Anoeta, consiguiendo prácticamente un estadio nuevo. Y así llega a una nueva reelección después de 14 años en la presidencia del club, pero con la misma “ilusión” para seguir otros cinco. “Porque sentimos que todo lo que se ha creado necesita de una continuidad que nosotros vamos a intentar darle, con las obras de remodelación de Zubieta, que son muy importantes, en marcha. Por eso pedimos la confianza de los accionistas para seguir otros cinco años más”, dijo Aperribay el día que presentó los números que se cantarán en la Junta. Son números muy positivos, porque las cuentas del ejercicio pasado se cerraron con un déficit de 4 millones de euros, por culpa de una desajuste de LaLiga. Y un presupuesto para esta temporada de 129 millones de ingresos, con un superávit previsto de 675.000 euros.