Antonio Blanco: “El Madrid es el mejor; si marco, no lo celebro”
El excanterano merengue llegó a Valdebebas a los 13 años desde un pueblo pequeño y salió nueve más tarde. En el Alavés es una pieza básica para García Plaza.
Su ejemplo sirve para todos esos chavales de una familia humilde y un pueblo pequeño (él es de Montalbán de Córdoba) que ven cumplido su sueño de llegar al club más grande, el Madrid, pero luego tienen que salir porque muy pocos son los elegidos. Lo pasó mal en Cádiz y disfruta en Vitoria. Antonio Blanco (Montalbán de Córdoba, 23 años) se tuvo que ir de su pueblo con 13 primaveras camino del Real Madrid. Ese día todo cambió para él. Viajó con sus padres y ellos después se volvieron a casa. Se le hacía todo muy grande porque siempre ha tenido mucho apego hacia los suyos. En su familia son vendedores ambulantes, trabajan en el campo. Los fines de semana su padre es feliz recogiendo aceitunas para llevarlas por los mercadillos de Sevilla y Córdoba. A ellos debe los profundos valores que tiene. “Hay que saber de dónde venimos porque si no ,esto puede ser complicado”, remarca.
Un partido especial, ante ‘su’ Madrid.
Desde luego, es un partido especial, ilusionante.
¿Cómo le fue en aquella casa?
Me acuerdo de mi primer día. Llegué con mi mochila con las botas, calcetines, ropa, mi toalla... Y me dieron todo, claro. Todo era nuevo, impresionaba. Pero una vez que coges la dinámica de lo que es el Madrid, conoces a tu compañeros, a la gente... Es como un sueño hecho realidad. Un verdadero lujo.
Su crecimiento fue imparable a partir de ahí.
Es el club que me dio la oportunidad de ser jugador profesional porque estuve nueve años. Me lo dio todo de pequeño y no lo olvido.
¿Duele salir de una entidad tan grande?
Hay más fútbol al margen del Madrid. Aunque es verdad que cuando te marchas, ves que nada se acerca al Madrid ni de lejos. El fútbol sigue, y la vida... Sé de dónde vengo. Tenía los pies en la tierra. No se me hizo tan duro salir de allí.
Debutó con Zidane y conoce a Ancelotti.
Poco hay que decir. Son dos entrenadores muy relevantes en la historia del Real Madrid y Zidane también tuvo una etapa como futbolista. Para mí fue una suerte que me entrenasen. Estoy muy agradecido por la confianza que me transmitieron siempre ambos, Me siento muy afortunado de haber pasado por sus manos.
Siempre ha dicho que Kroos era un espejo.
Es el motor del Real Madrid, un referente. Siempre me he fijado mucho en él. Cuando entrenaba intentaba copiarle las cosas que hacía: cómo se perfilaba y jugaba con el balón, Es un espejo ¿Qué voy a decir que no sepamos de él? Un jugador top, admirado a nivel mundial.
¿Y de Casemiro, qué me cuenta? Otro que tal baila.
Siempre estuvo muy cerca de mí. Me transmitía muchos consejos, estaba ayudándome, sobre todo en cuestiones defensivas. Era muy cercano, no dejaba de apoyarme. Me daba confianza, y eso para un chaval que viene de abajo, sentirse tan querido, es para agradecérselo toda la vida.
¿Qué consejos le daba?
Me decía: ‘Haz lo que sabes, fácil, no tienes que demostrar nada a nadie’.
A Vinicius siempre le rodea cierta polémica.
Es uno de los mejores del mundo. Lo está demostrando, tiene unas cualidades que pocos pueden exhibir. Por suerte el Madrid disfruta de ellas. Dará muchas alegrías, tiene mucha carrera para seguir mejorando.
Ganó la Youth League con Raúl González.
Tengo un recuerdo muy bonito, fue en la etapa del COVID. El Madrid no la había ganado y teníamos un grupo muy bueno, con Miguel Gutiérrez, Arribas... Los dos eran importantes para Raúl. Una etapa preciosa. Para un juvenil es el torneo más grande. Experiencia increíble.
No es el único caso de un canterano que tiene que salir para ganarse la vuelta. Resulta complicado.
Todos queremos jugar en el mejor club del mundo y las competiciones más grandes. Luchas y trabajas cada día para que llegue esa recompensa, para volver al club del que has salido. Jugar la Champions, finales... esa ilusión permanece siempre intacta.
Campeón europeo Sub-17 y Sub-19, ha pasado de ganar títulos a sufrir por la permanencia. ¿Se hace difícil?
Mi mentalidad siempre es de querer ganar,. Desde pequeño me han inculcado ser competitivo y querer ganarlo todo. Cuando pierdes sufres mucho, lo llevo fatal. Sé dónde estoy, cuáles son nuestros objetivos, aunque esté donde esté, siempre perseguiré la victoria, no hay que perder esa ambición nunca, por mucho que te enfrentes a un rival de mucha mayor categoría.
En el Cádiz se puso en manos de un psicólogo.
En tu carrera maduras. Estas situaciones te hacen ser más fuerte. Ponerte en manos de un especialista es lo mejor, te ayuda a llevar mejor esa situación. Luego están tu familia y la gente cercana, que no faltan en los momentos más duros. Es muy importante hacer lo que depende de uno mismo, entrenar hacer bien, realizar tu trabajo al máximo. Y luego el entrenador decide. Fue una etapa muy dura, pero crecí como persona, maduré.
“Cuando entrenaba con Kroos intentaba copiarle las cosas que hacía”
Se perdió el playoff de ascenso en el Alavés. ¿Qué le ha aportado Vitoria?
Ha sido un paso muy positivo. Venía de un momento duro. Llegar a una ciudad, un club y estar con una afición que te lo dan todo y sentirte tan querido, porque aquí uno se ve importante, te dan ganas de seguir disfrutando de esta profesión. La ciudad entera se ha enganchado con el ascenso y queremos devolverle esa ilusión que nos muestran cada fin de semana.
¿Lo celebrará si marca?
No lo haría, lo más importante en la vida es el respeto y al Madrid le tengo que agradecer todo. Me han permitido estar en Primera, para mí es el mejor, le admiro y siempre le respetaré. Aunque no esté, me siento un aficionado más.
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