André Ayew, la leyenda de Ghana

El capitán de Ghana, André Ayew, es un emblema del país y una referencia absoluta en la selección. Una leyenda a la que tratan de imitar todos los jóvenes compatriotas. El hijo de Abédí Pelé, considerado mejor jugador de aquel país. Ha pasado por muchos equipos: Olympique de Marsella, Lorient, Arles-Avignon, Swansea City, West Ham United, Fenerbahçe y Al-Sadd catarí, por lo que el Mundial le pilla en un terreno conocido. El presidente de la Asociación de Fútbol de Ghana, Kurt Edwin Simeon-Okraku, le entregó hace un par de días una camiseta muy especial a la conclusión del amistoso ante Suiza con el número 110. El delantero ha marcado 23 goles en 110 partidos con Ghana, lo que lo convierte en el séptimo máximo goleador de todos los tiempos de las ‘Black Stars’. Fue miembro del equipo medallista de plata de Ghana en la Copa Africana de Naciones 2010 en Angola y del equipo de cuartos de final en el Mundial 2010 en Sudáfrica. Ha jugado en seis torneos de la Copa Africana de Naciones y dos Mundiales (2010, 2014). Será uno de los cabecillas en la cita que arranca mañana.

Su carrera se encamina hacia el final. La mano derecha del técnico Otto Addo cree que tienen todas las posibilidades de pasar al Grupo H. “No podríamos estar más orgullosos y felices de volver a un Mundial. Todos sabemos lo importante que es esto para los aficionados al fútbol en todo el mundo. Siento que ahora que estamos de vuelta, por fin, hemos dejado atrás la decepción de 2018″, apunta el capitán ghanés. “Crecí y jugué junto a diferentes generaciones, en dos Mundiales. He aprendido mucho de ellos y todavía me siento en forma y lo suficientemente fuerte para jugar a este nivel. Tuve el honor de llevar a mi país a la clasificación. Fue una gran experiencia, pero el enfoque ahora tiene que ser ayudar a los jóvenes y convencerlos de que podemos progresar, tanto para nosotros como equipo como para el país. Disfruto cada momento”, resuelve.

André juega con su hermano Jordan y soñaban con coincidir con los Williams, pero Nico ha elegido España. “Jugué en dos Copas del Mundo, Jordan en una, así que sabemos qué esperar, pero en última instancia es un esfuerzo colectivo, no solo de nosotros dos. Todo el equipo tiene que unirse, trabajar duro y dar lo mejor de nosotros. Creo que cada uno de los jugadores tiene lo necesario para enorgullecer a su país en este escenario mundial”, agrega el delantero.

Están en el mismo grupo que Uruguay, el equipo que puso fin al viaje de cuento de hadas de Ghana en 2010. Pero no se plantean una revancha. “El fútbol no trata de venganzas. Simplemente queremos ganar y enorgullecer a nuestro país. Será nuestro último partido de grupo, así que espero que el resultado que obtengamos sea suficiente para pasar a la siguiente ronda. Tenemos que centrarnos en el aquí y ahora: lo que sucedió antes es irrelevante hoy. Tenemos que hacer todo lo posible para enorgullecer al continente, porque jugar la Copa del Mundo es en realidad para toda África, no solo para Ghana. Y eso es realmente todo en lo que pretendemos centrarnos”.

Sobre el seleccionador Addo, el capitán de los ‘Black Stars’ no regatea elogios: “Estamos encantados. Es un exjugador de la selección nacional, ahora el entrenador y fue él quien nos llevó a través de los dos últimos partidos contra Nigeria a la Copa del Mundo. Está haciendo un gran trabajo y todos lo respaldamos y nos esforzamos. Ha demostrado que los africanos pueden llegar al siguiente nivel”. Las ‘Estrellas Negras’ de Ghana llegaron a Doha por todo lo alto, con los jugadores y el equipo técnico vistiendo batas tradicionales de la parte norte del país. Se usa en ocasiones especiales solemnes y representa fuerza, coraje y liderazgo. También las usan los guerreros. André Ayew, el ‘jefe’, vestía un gorro similar a los de los cocineros. La forma en que se coloca en la cabeza comunica la ocasión especial, ya sea para una batalla o para un evento solemne. El capitán lo mostró para dejar claro al mundo su preparación para la pelea que se avecina. La verticalidad del mismo deja claras las pretensiones. Simboliza que él es el cabecilla del equipo que está de acuerdo con la tradición del grupo étnico Dagombas y la región del norte en general.

Ayew llevó a los ghaneses a ganar la Copa Mundial de la FIFA Sub-20 de 2009 en Egipto y espera replicar esa actuación en Qatar. Ghana abrirá su torneo con Portugal, favorito del grupo, el próximo jueves en el estadio 974 de Doha. Los jugadores, el equipo técnico, la dirección deportiva y otros miembros de la delegación de Ghana que se encuentran actualmente en Qatar han firmado hoy un código de conducta antes de empezar a jugar. La GFA espera que los jugadores y todos los demás miembros del equipo nacional cumplan con estos principios durante su estadía en el equipo nacional, especialmente mientras estén en Doha. La rúbrica ha tenido lugar en el hotel de concentración. Ha habido una falsa alarma en el hotel, que ha habido que desalojar durante 45 minutos. Ha sido la anécdota del día.