Aleix Garrido, en busca de seguir la estela de los Matheus o Cucurella
El ex capitán del Barça Atlètic dejó muy buenas sensaciones en su estreno como armero. Es el quinto jugador que cambia La Masia por Eibar en los últimos siete años.
En los últimos tiempos, los fichajes del Eibar procedentes de La Masia han sido todo un acierto en su mayoría. Desde la irrupción de Marc Cucurella en 2018 hasta la última de Aleix Garrido en este mismo curso, todavía por confirmar. La fórmula siempre ha sido la misma: jugadores primordiales del filial blaugrana que, ante la falta de oportunidades en el primer equipo, buscan progresar con sus carreras en un contexto adecuado como el del club guipuzcoano. En total, hasta cinco jugadores han cambiado la ciudad deportiva Joan Gamper por Ipurua en estos siete años. Unos con posterior éxito internacional como el lateral campeón del mundo con el Chelsea y otros que, pese a no ser tan llamativos sus periplos, acabaron rentabilizando su fichaje tras ser vendidos, como es el caso de Marc Cardona. Sin olvidar perfiles del calado de Arnau Comas o Konrad, que decidieron hacer un paso intermedio antes de recalar en territorio guipuzcoano.
Aún es pronto para valorar el futuro del último proyecto que confirma la regla, pero Aleix Garrido dio indicios de seguir su estela en el estreno frente al Málaga. Ya titular en su primer partido como armero, el ‘30’ se fue haciendo con los mandos de la medular a medida que avanzaba el envite. Al igual que el resto de su equipo, no pasó por buenos momentos en la primera media hora. Sin embargo, el ajuste de San José en el cooling break, cambió la tesitura de los azulgranas, en gran medida, ya que el catalán empezó a sentirse más cómodo. Tras la pausa, cambió de perfil con Nolaskoain, y en vez de lateralizar para encontrar salida por derecha, comenzó a aparecer por zonas del sector zurdo. Ahí es donde pudo asociarse más con Arbilla, y junto a la precisión del capitán, el Eibar pudo activar a Buta en el carril izquierdo, la principal vía de ataque.
De este modo, los armeros comenzaron a realizar posesiones más largas de balón en las que Garrido marcaba la pauta. El centrocampista de Ripoll es sinónimo de ritmo, fiabilidad y evolución cuando tiene el balón en sus botas. No rehúye a reclamarla cuando está más presionando, y gracias al buen uso de su cuerpo es capaz de sortear rivales y progresar solamente con sus controles. Dominio que también se vio reflejado en la estadística. Tuvo un 92% de precisión en el pase, dos de ellos siendo claves. Además de la gran asistencia de la noche, que supuso el primer gol de Martón con el Eibar. Un centro medido al segundo palo que el navarro se encargaría de aprovechar.
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Las comparaciones son odiosas y sería injusto juzgar al ‘30’ en base al excelso rendimiento mostrado por Matheus Pereira durante su etapa en el municipio eibarrés. Por mucho que las similitudes den cuerda a ello. Aunque es inevitable pensar en el brasileño cuando Aleix es capaz de lanzar las transiciones ofensivas de su compañero o simplemente marcar el ritmo del juego. Al igual que recordar los nombres de Joan Jordán, Edu Expósito o Aleix García (actual jugador del Bayer Leverkusen que no tuvo el paso deseado por Eibar). En definitiva, el fútbol base catalán, más en concreto, La Masia, siempre ha sido un mercado muy bien valorado por la dirección deportiva eibarresa, que es capaz de acompañar al talento, más allá de los grandes nombres que hacen carrera en su primer equipo.
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