A vueltas con el ‘9′ txuri-urdin
La hinchada realzale clama por un delantero que mejore el bajo rendimiento de Sadiq y Carlos Fernández.
En los últimos tiempos, la figura del delantero centro ha sido la posición más discutida en la Real Sociedad. Desde la época de Imanol Agirretxe, ningún ‘9′ de la entidad txuri-urdin ha logrado instalarse en el tiempo. Alexander Isak logró hacerlo por ciertas campañas, aunque el importante desembolso económico de las urracas obligó a dejarle marchar y volver a rastrear el mercado de artilleros. En esas, Roberto Olabe creyó dar con el recambio adecuado. Un delantero de 1,91 m de altura, que acumuló 38 goles en Segunda División y con experiencia en competiciones europeas. Pese a sus múltiples condiciones, lo cierto es que Umar Sadiq no ha cumplido con las expectativas generadas por su fichaje y da la sensación de que cada día está más lejos de Anoeta.
El delantero nigeriano está viviendo uno de los peores momentos de su carrera. Falto de confianza y criticado por gran parte de su afición, Sadiq lucha contra sus demonios. En la jornada de ayer, regresó al verde. Pero pese a ponerle insistencia, su actuación en el Roazhon Park volvió a dejar que desear. El propio jugador es consciente del murmullo que rodea su figura y tras el amistoso explotó. A través de Instagram colgó en la madrugada una historia donde se apreciaba cómo su mano formaba una peineta. Minutos más tarde, procedió a borrarla, mientras dejó otro mensaje, esta vez de arrepentimiento. “Disculpas por mi reciente publicación. Fue una publicación por error, no lo hice intencionadamente. No me refiero a algo ni a nadie”, expresó el ‘19′.
Sin la presencia de Mikel Oyarzabal, quien está disfrutando de su descanso tras la conquista de la Eurocopa, Alguacil prescindió del propio Sadiq y Carlos Fernández para la posición de ‘9′ en la visita a Rennes. El elegido fue Sheraldo Becker, que actuó de forma solitaria en punta de lanza, en lo que pudo ser un claro mensaje para la directiva y para los dos arietes que empezaron en el banquillo. La confianza de Imanol en el nigeriano (ingresó en el 68′) parece ser nula, por no hablar de la que posee en el andaluz. El ex del Granada ayer solo gozó de 7 minutos residuales, después de los 45′ disputados frente al Osasuna.
Experimento fallido
Por lo que, el técnico oriotarra antepuso al atacante surinamés por delante de sus dos delanteros puros. Sin embargo, la probatura no funcionó. Al ‘11′ se le vio incómodo recibiendo de espaldas, débil fajándose con los centrales e impreciso asociándose con el centro del campo. Su única vía de escape se limitó a caer a banda y romper en varias rupturas, aunque no tuvo éxito en la definición. Con la entrada de Sadiq en el segundo tiempo, pudo descolgarse más y atacar ese intervalo entre central y lateral. Algo que generó varias oportunidades y demostró que jugar como única referencia no es lo suyo. El regreso de Oyarzabal tapará provisionalmente el agujero de la delantera, aunque el verdadero problema quedará sin estar subsanado.
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