A 25 años de la llegada de Rafa Benítez

Pocos lo recordarán, pero tal día como hoy se cumplen 25 años de la presentación oficial de Rafa Benítez como entrenador del Tenerife. Fue una firme apuesta del por entonces presidente Javier Pérez que salió bien ya que el madrileño consiguió el ascenso a Primera División. Lo hizo, además, luchando contra Betis, Sevilla y Atlético de Madrid, al que dejó otra campaña más en el infierno.

Un 19 de julio de 2000 comenzó la ‘Era Benítez’. Solo duró un año en la Isla, pero hizo historia. “No será fácil, estoy seguro, pero vamos por buen camino”, dijo en su puesta en largo en la sala de prensa del Heliodoro con una elegante camisa a cuadros.

Al día siguiente, el madrileño y su equipo de trabajo partió junto a la delegación blanquiazul a Barlovento, en La Palma para comenzar con la pretemporada. Entre las novedades estaban unos jóvenes José Luis Martí, Mista, Luis García, Sergio Aragoneses y Curro Torres.

A pesar de la derrota en el estreno liguero en el Carlos Belmonte (1-0), el equipo ofreció buenas sensaciones y pronto se acomodó entre los animadores del campeonato, llegando a ser líder durante varias semanas. A partir de la décima jornada, los blanquiazules no saldrían de la zona de ascenso (por ese entonces ascendían los tres primeros de manera directa).

Fue clave la victoria por 1-2 en el Vicente Calderón ante el Atlético. Aún quedaban diez partidos, pero ese triunfo alimentó la fe en la cada vez más ilusionada parroquia blanquiazul. La frase del “partido a partido”, se instaló en el vestuario y, sobre todo en Benítez.

A la última fecha se llegó con máxima paridad e igualados en puntos con los colchoneros. Los insulares debían jugar en Butarque, mientras que los de García Cantero visitaban Getafe, donde antes de la media hora se pusieron en ventaja (0-1).

Ese marcador y el 0-0 del Tenerife, dejaba a los de tinerfeños sin ascenso hasta que en el minuto 72 Hugo Morales -tenido poco en cuenta por el técnico-, lanzó una falta desde la frontal que se coló en la portería del Leganés para consumar el sueño. Empatados a 74 en la clasificación final con los rojiblancos, se subió por mejor diferencia de gol.

Entre Liga y Copa del Rey, Rafa Benítez Maudes dirigió 46 partidos en el banquillo blanquiazul con un balance de 23 victorias -la mitad-, 11 empates y 12 derrotas. Además del ascenso a la máxima categoría (el tercero en la historia del club), consiguió lo que pocos: ganar a domicilio en diez desplazamientos, algo que, 25 años después, sigue costando.

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