Mimos y exigencia a Griezmann
El francés no ha respondido como se esperaba y acabó el curso con solo ocho tantos. Simeone confía en él y en su crecimiento y entendimiento con João Félix.
Griezmann no respondió esta temporada a lo que se esperaba de él cuando llegó al Atlético en el último momento del cierre de mercado veraniego para la temporada 2021-22. Simeone entendió que con su regreso el equipo podía dar un salto de calidad. Lo hizo a medias. Bien en Europa y flojo en LaLiga, Griezmann no fue el que se pensaba. Resultó el de siempre en lo relativo a lucha y compromiso. Pero estuvo muy por debajo en sus cifras goleadoras. Y el Atlético lo acusó.
El francés marcó tres goles en 26 partidos ligueros, algo impropio para un futbolista de su talento. Hizo un tanto en Copa, en un partido, y cuatro en nueve de Champions. Ahí sí se mostró decisivo en un torneo europeo muy complicado para el equipo rojiblanco ya desde el sorteo de la fase de grupos. En la dirección deportiva saben que Griezmann tiene que volver a ser el de antes. Le queda un año de cesión en el Atlético y esperan ver de nuevo la mejor versión del francés. Su salario y su rol en el equipo no se ha visto acompañado por un buen rendimiento. Toca mejorar. Es cierto que está temporada ha tenido un hándicap desconocido para él: las lesiones. Una entrada de Carvajal ante el Real Madrid en diciembre le dejó fuera de climaterio. Volvió en enero en Copa del Rey ante el Rayo Majadahonda y volvió a lesionarse.
En el club están en la doble tesitura: mimos para un jugador que debe ser, junto a João Félix, buque insignia del Atleti 22-23. Pero también hay que pedirle el máximo. Exigirle como a una estrella. Griezmann, 31 años (21-03-1991) lleva 293 partidos con el Atlético (263 titulares), con 141 goles y 50 asistencias. Está en el puesto 32 de más partidos con la camiseta del equipo rojiblanco. Griezmann buscará el título liguero que se le resiste. De rojiblanco ha ganado una Supercopa de España, una Europa League y una Supercopa de Europa.