Los penaltis se vuelven a cruzar en el camino del Atlético
Kostis había llevado el partido contra el Celta a la prórroga con un cabezazo salvador en el 95', pero no pudo convertir en la tanda. Los de Torres despiden un gran año.
El punto de penalti es un mal endémico para el Atlético de Madrid. Una suerte que históricamente ha sido esquiva al club y que se volvió a cobrar una víctima con el equipo juvenil en la Copa de Campeones. Fernando Torres veía desde el banquillo como sus pupilos conseguían forzar la prórroga de forma épica, pero acababan arrastrados por una tanda donde se evaporó la puntería.
Cierto es que el propio juvenil colchonero había avanzado a los octavos de la Youth League por esa vía, imponiéndose en Split, pero no pudo trasladar el acierto al duelo contra el Celta, que se repuso del golpe de recibir un empate tan tardío y fue más certero desde los once metros, con un César que redondeó un fantástico partido en la meta celeste. En un duelo marcado por el calor y la alta exigencia física, el gol de Martín a los seis minutos desvirtuó todo el planteamiento. El Celta es el equipo más anotador de la categoría y tardó poco en demostrar por qué. Después buscó replegarse y salir a la contra, donde en defensa también son toda una garantía (el segundo menos goleado de la categoría tras el propio Atlético).
Y los rojiblancos tuvieron que buscar el empate en la espesura. Marcos Denia gozaba de las ocasiones más claras para lograr la igualada, pero un gigante César se lo impedía una y otra vez. La más clara, con un buen cabezazo que desvió por encima del larguero con la punta de los dedos. También el Celta tenía su oportunidad de matar al contragolpe, pero Iturbe dejaba patente que en la meta colchonera hay futuro asegurado. El reloj corría rapidísimo para los de Torres y Ricardo Ortega hasta que Kostis primero avisó en el inicio del descuento y después ajustó la mirilla hasta lograr un empate in extremis con un gran cabezazo lejano a la base del palo.
Con la euforia del gol conseguido, el Atlético buscó con algo más de arrojo romper la igualada en la prórroga, Julio rozó convertirse en héroe, pero nadie pudo evitar esa muerte súbita donde el Atlético tradicionalmente parece ir siempre con desventaja. Ya sin varios de los especialistas sobre el césped, como un Currás que había silenciado Dortmund en la Youth League, el conjunto colchonero falló tres de sus cinco lanzamientos, algo que convierte una tanda en una quimera. Tras los fallos de Valderas y Julio, Kostis asumió la responsabilidad de un quinto que podía obligar al Celta a tener que marcar el siguiente para ganar, pero en esta ocasión salió cruz.
El chipriota buscó con la zurda el lado derecho del portero, pero César respondió como venía haciendo durante todo el encuentro, despejando con una seguridad pasmosa. Los vigueses estarán en semifinales y el Atlético dice adiós a una temporada histórica, ganando la Liga, alcanzando por primera vez las semifinales de la Youth League y despidiéndose en los penaltis de una Copa Juvenil que concentraba grandes ilusiones. La generación de Torres volvió a demostrar que tiene mucho futuro pese a la derrota.