FINAL CHAMPIONS | LIVERPOOL - REAL MADRID
"Vinicius debe salir de entrenar y estar bailando samba todo el día"
Paulino Granero, preparador físico del Ferencvaros y ex de Rusia, analiza las tensiones competitivas distintas con que llegan Madrid y Liverpool y también a las figuras blancas.
Liverpool y Real Madrid confrontan este sábado en el Stade de France de París no solo dos formas de jugar, sino también de llegar a una final de Champions: el equipo blanco se proclamó campeón de Liga el 30 de abril y logró el pase al partido decisivo de la Copa de Europa el 4 de mayo, por lo que desde entonces ha jugado cuatro partidos sin tensión competitiva, en los que Ancelotti ha mezclado titulares y suplentes y ha tratado de evitar lesiones; mientras, en esas semanas en que el Madrid hacía descanso activo, el Liverpool se ha jugado la final de la FA Cup (triunfo, con prórroga y penaltis incluidos) y la Premier, que cedió en la última jornada ante el City. Dos tendencias competitivas contrapuestas que AS analiza con la ayuda de Paulino Granero, experto preparador físico almeriense que ha hecho carrera en la selección de Rusia y en el CSKA de Moscú, y que ahora triunfa en el Ferencvaros húngaro, con el que ha hecho doblete Liga-Copa este curso.
"Yo prefiero llegar como ha llegado el Liverpool, con un ritmo de competición alto. Tiene su contrapartida, por la fatiga que asumen los titulares. Pero con todo lo prefiero a estar un mes preparando un partido, el ritmo que aplicas compitiendo siempre es muy superior al de los entrenamientos. Dosificar mucho, en una competición de esta intensidad… no sé yo. En la primera hora no se notan las diferencias, pero cuando llegan los minutos de la verdad, a ver quién está más habituado a esa intensidad. Pero lo que ha hecho Ancelotti ha estado bien, ir mezclando competición y descanso, y los que no han jugado un fin de semana imagino que habrán entrenado con más carga durante la semana. Lo que sí fue ideal fue el partido ante el Betis, simular la final una semana antes. Luego hay mucho tiempo para descansar y preparar, es un ciclo ideal. Nosotros hicimos lo mismo antes de la final de Copa. Y el jugador eso lo agradece, su organismo también. Hay un tono que mantener, a nivel neuromuscular, de ritmo de competición, de intensidad; eso no se puede perder, y si lo dejas en dos semanas se pierde", comenta Granero sobre la forma en que Ancelotti ha planificado este último mes.
En cualquier caso, Granero cree que el trabajo de la preparación física en el Madrid este curso ha sido excepcional; solo así ha podido el equipo acumular remontada tras remontada para llegar a París: "Ha sacado fuerzas de donde nadie esperaba que hubiera. Las remontadas parecían un milagro, pero es que lo repitieron con tres rivales diferentes. Algo tiene que haber ahí detrás". Mérito de muchos, con Pintus a la cabeza. Granero le conoce bien, coincidieron en una diplomatura de preparación física profesional en 2001, cuando él estaba en el Poli Ejido y el italiano, en la Juventus.
"Está súper preparado. No es casualidad que haya llegado a siete finales de Champions. Es un maestro de maestros, una referencia. Y su método mezcla lo tradicional con lo actual, no está chapado a la antigua. Tiene un método, cree en lo que hace gracias a su experiencia de más de dos décadas, pero añade lo mejor de las nuevas tendencias. Es la mezcla ideal. Ahora la tendencia es todo con balón, algunos dicen: ¿para qué vamos a correr? Pero es que si con botas no corres, habrá que poner zapatillas. Y eso es algo que Pintus tiene muy claro, dosifica las cargas de manera individual. 'Chapeau', comparto mucho su idea de trabajo. Hay mucho análisis de datos ahí detrás, conocimiento de cómo está cada jugador en cada momento: mucho control bioquímico, hematológico, de volúmenes, de distancias, de kilos, de horas de sueño, de contactos, de daño muscular… Esa es la clave de un gran club", analiza Granero para AS.
"Modric es un portento genético"
Este Madrid ha llegado a París impulsado por dos figuras de 36 y 34 años, respectivamente: Modric y Benzema. Dos anomalías físicas, que lo juegan todo y a gran nivel pese a estar en los supuestos años del declive. "Modric genéticamente es un portento. Nosotros (Rusia) perdimos en cuartos de final del Mundial contra Croacia y en la primera parte lo veía y parecía que estaba muerto. Era en Sochi, con una humedad y un calor terribles. Yo decía: "Este en la segunda parte no puede con las botas". Y en la prórroga, era el que más corría, yo no me explicaba de dónde sacaba la fuerza. Tiene una capacidad de sufrimiento y sacrificio, aparte de sus condiciones innatas, que lo hacen especial", recuerda.
Sobre Benzema, destaca su evolución física, de un delantero corpulento a un ariete fibrado y que apenas se lesiona: "Ha ido de menos a más a lo largo de los años, cuanto más veterano es, más conoce su cuerpo, sus límites. Ha mejorado muchísimo, sabe dosificarse al límite. Ves una foto de él cuando llegó al Madrid y ahora y comparas… Está más fino, más fuerte, más tonificado. Antes era un deportista, pero es que ahora tiene cuerpo de atleta. Cuando acaba el partido y se quita la camiseta, se nota: a nivel de 'core' (zona abdominal), a nivel de pectorales… Se ve el trabajo. Y eso es lo que exige el fútbol actual".
Pero si hay un jugador al que todo preparador físico quisiera entrenar en este Madrid, ese es Vinicius, una bala por la izquierda que no para de incidir en las defensas rivales. "Cuando acaba de entrenar, Vinicius debe de ir a su casa y no parar de bailar samba. No para, son 90 minutos a un ritmo, a una velocidad… ¿De dónde saca la fuerza ese muchacho? Todo lo hace al sprint, a 26, 27, 28 kilómetros por hora. Cada vez que se pica en carrera se pone en 33 km/h y lo repite a los dos minutos, y lo vuelve a hacer, y otra… Y además ha mejorado mucho la definición. O asiste, o marca un golazo. Rodrygo, tres cuartos de lo mismo. Han crecido mucho, el Madrid tiene una mezcla de juventud y veteranía que lo hace espléndido. Es un equipazo", comenta Granero sobre el brasileño.