El verano de la revolución
El equipo vigués hará una importante remodelación de la plantilla, en la que no estarán Dituro, Murillo, Galhardo, Solari, Denis, Nolito, Orbelín o Mina.
El Celta vivirá este verano una profunda reconstrucción de su plantilla. El arquitecto será Luís Campos, cuya continuidad en Vigo no peligra pese al profundo interés del PSG. El portugués ejercerá de asesor deportivo externo y está dispuesto a compatibilizar la labor en ambos clubes. Su mano derecha en el conjunto vigués será Juan Carlos Calero. Ambos llevan tiempo trabajando en A Sede, aunque todavía no fueron presentados oficialmente por parte del club vigués.
La misión de Campos y Calero es construir un equipo prácticamente nuevo, pues ya se consideran seguras ocho bajas de las veinte fichas que finalizaron la temporada. A ello habrá que sumarle las dos grandes ventas que pretende hacer el club. Por lo tanto, estamos hablando de una previsión de diez bajas en una plantilla de veinte jugadores, lo que supone una renovación de la mitad del equipo.
Jugadores como Dituro, Murillo o Nolito ya se han despedido públicamente, mientras que Solari y Galhardo conocen de primera mano que no cuentan para la próxima temporada. El delantero brasileño estaba cedido y el Celta no ejercerá la opción de compra. El interior argentino tiene un año más de contrato, pero todo hace indicar que se resolverá con una rescisión del mismo, uno de los más bajos de la plantilla.
Los otros tres futbolistas que no cuentan en la planificación del próximo curso son Denis Suárez, Orbelín Pineda y Santi Mina. El conflicto entre el mediapunta de Salceda y el presidente Mouriño es irreconducible. El canterano deberá abandonar el club este verano o será apartado del equipo y castigado con la grada. Quien ya está apartado y no volverá a vestir la camiseta del Celta es Santi Mina. La sentencia por abuso sexual significa su final de celeste, aunque el club no puede despedirlo de forma procedente hasta que la sentencia sea firme. Para resolver el contrato deberán negociar ambas partes. Por último está el caso de Orbelín, que no cuenta para Coudet y buscará una salida para tener los minutos que le permitan ir al Mundial de Qatar.
Al margen de estos ocho futbolistas, cuya baja es segura para la próxima temporada, el club planea dos grandes ventas para hacer caja. Los nombres con mejor mercado son Aidoo, Galán, Tapia, Beltrán y Brais, por lo que es bastante probable que dos de ellos no estén el próximo año a las órdenes de Coudet. El verano será largo, pero el Celta quiere moverse con celeridad para tener gran parte del nuevo proyecto construído el próximo 4 de julio, fecha en la que el equipo iniciará la pretemporada.
A estos diez jugadores puede sumarse José Fontán, a quien Coudet impidió su salida en el mercado invernal con destino a Lugo. El canterano necesita minutos para foguearse y la opción de una cesión volverá a estar sobre la mesa este verano. No obstante, todo puede cambiar en pretemporada en función de su rendimiento y la construcción de la nueva plantilla. El 4 de julio también están citados Iván Villar, Sergio Carreira, Miguel Baeza y Toro Fernández. Todos ellos vuelven de cesión, aunque es probable que vuelvan a salir. En el caso del Toro se busca una desvinculación definitiva. Quien no regresará es Okay, traspasado al Getafe por 3M después de que se cumplieran los requisitos de permanencia y jugar la mitad de los partidos para activar la compra obligatoria incluida en su cesión.