Edgar Badia seguirá en la portería del Elche un año más

La primera consecuencia de la permanencia matemática del Elche ha sido la renovación automática de Edgar Badia. La realidad es que el portero catalán podrá cumplir su contrato ya que no se han incumplido las dos cláusulas que figuraban en él para mantenerlo vigente: disputar, al menos, la mitad de los partidos oficiales de la temporada 2021/22 y que el equipo juegue el próximo curso en Primera División.

Edgar Badia, de 30 años, cumplirá su quinta campaña en el Elche, tras llegar a la entidad en el mercado de invierno de la temporada 2018/19. La desaparición del Reus Deportiu le dejó libre en ese mercado de invierno y el entonces director deportivo franjiverde, Jorge Cordero, le echó la red para atar a un futbolista que desde hace tiempo se ha convertido en un referente dentro del equipo y para la afición ilicitana.

Badia suma 111 jornadas de Liga con el Elche, entre partidos de Primera y de Segunda División, más los cuatro encuentros de las eliminatorias por el ascenso a la máxima categoría de la campaña 2019/20. El portero franjiverde fue indiscutible en el once titular hasta que Fran Escribá decidió quitarle el puesto la pasada campaña, a ocho jornadas del final de Liga, en favor de Paulo Gazzaniga. Esta campaña insistió con su suplencia con el fichaje de Kiko Casilla hasta que la situación le obligó a devolverle a la portería.

Con la confianza de Francisco, Edgar Badia ha recuperado su mejor versión y ha vuelto a confirmarse como uno de los mejores porteros del fútbol español. Con tres meses por delante hasta que arranque la próxima campaña, habrá que ver si el propietario Christian Bragarnik decide atarle con un contrato de mayor duración o afronta el futuro con la posibilidad de que negocie con la carta de libertad a partir del próximo mes de enero.

Con la salvación matemática, ya hay dos cosas seguras: que el Elche seguirá en Primera División y que mantendrá a un gran portero en su plantilla.

Dudas con el futuro de Pere Milla

Otro de los jugadores que debía renovar, en principio, con la permanencia matemática es Pere Milla. El delantero catalán, sin embargo, no reconoce como válida una cláusula que figura en su contrato y en más de una ocasión ha asegurado que queda libre el 30 de junio. Bragarnik ya le ofreció un contrato de tres años, con una mejora de sus condiciones económicas, pero el futbolista no la aceptó y las conversaciones siguen paradas.

La relación contractual de Pere Milla finaliza el próximo 30 de junio porque la única cláusula de renovación automática que figura en su contrato es imposible que se cumpla: ascenso a Primera en la temporada 2020/21 o 2021/22 y permanencia en la máxima categoría en la 2021/22. El Elche subió a Primera en la 2019/20 y, por tanto, esa condición pactada ahora no se puede cumplir. Una mala redacción de hace tres años, con Nico Rodríguez como director deportivo, que provocará que la entidad deba volver a negociar para atar a uno de los baluartes más queridos por la grada.