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Jose Mourinho, el mejor 'escalador' de Europa

El entrenador portugués escala todos los 'ochomiles' continentales llevando a la Roma a la final de la primera Conference. Ha ganado Champions y también Europa League.

Jose Mourinho, el mejor 'escalador' de Europa
DPA vía Europa Press

Desde que analizaba los partidos de su padre en su casa de Setúbal hasta las lágrimas de este jueves en el Olímpico de Roma. Muchas cosas han pasado entre esos dos momentos en la vida de Jose Mourinho. Tocar la gloria en lo más alto y también conocer los reveses en proyectos que estaban destinados a alcanzar la cima. Una que de alguna u otra manera, son raras las veces en las que no llega. Si de algo sabe Mourinho es de liderar en la búsqueda de la cumbre y es una garantía de 'escalar' por Europa a casi cada banquillo que llega.

Este jueves, lo hizo con la Roma en la primera edición de la Conference League, la nueva competición de la UEFA. Los gialorossi ganaron al Leicester City por la mínima en casa con un gol de Tammy Abraham, la nueva estrella que el portugués pulió tras sacarla del Chelsea. Un resultado ajustado y un partido sufrido que hizo que Mourinho se emocionara por las dificultades vividas antes, pero también por la identificación que siente ahora con el club de la capital. "Se me cayó una lágrima por toda esa gente que ama el club. Este es un club gigante con un palmarés que no se corresponde con su dimensión social", aseguró el entrenador.

Uno que está cumpliendo con sus objetivos. La Roma ha vuelto a una final continental 31 años después y está a 90 minutos y una victoria de ganar su primer título desde 2008. Una victoria que volverá a ser especial para el autodenominado más especial de los entrenadores.

Su camino no ha sido fácil hasta este partido. Hubo derrotas sonrojantes, como la vivida ante el Bodo, que pudieron marcar la temporada para mal. Lejos de ello, el equipo se ha ido reponiendo hasta llevar al entrenador a su quinta final continental y conseguirlo, además, en todas las competiciones de UEFA.

Su primera vez fue con el Porto en 2003. Como este año, Sevilla era la sede de la final y el conjunto portugués se impuso por 3-2 al Celtic de Glasgow. Era su primer título europeo antes del gran cuento de hadas.

El Oporto alcanzó la final de la Liga de Campeones en la sigueinte temporada dejando fuera a Manchester United, Olympique de Lyon y al SuperDepor en una agónica eliminatoria que se decidió con un tanto de penalti de Derlei. En la final, Mourinho tampoco falló y se impuso por 3-0 al Mónaco de Giuly, Morientes y Deschamps que dejó atrás al Real Madrid. Campeón de Europa por primera vez y una vez más, escalando una gran cumbre. Quizá su montaña más especial.

En 2010 volvió a escalar con el Inter y le llevó a la mejor temporada de su historia. Scudetto, Coppa Italia y cerrando el triplete ganando la Champions League en el Bernabéu. Mourinho coronó el Everest en Madrid gracias al acierto de Diego Milito en un equipo donde también brillaban Eto'o y el que más, Wesley Sneijder. Dejó al Bayern con la plata y se quedó en el Bernabéu despidiéndose en una imagen icónica entre lágrimas de Marco Materazzi. Un abrazo a toda la plantilla en su despedida más dura para quedarse en la capital de España.

Mourinho y Materazzi celebran su victoria en la Champions League
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Mourinho y Materazzi celebran su victoria en la Champions League

Su última final fue en el Manchester United en el que fue el último título de los red devils hasta hoy. El Ajax de Bozs, precursor del de Ten Hag que tan cerca se quedó de la final de Champions, cayó por 0-2 ante el bloque de Jose Mourinho, que volvía a levantar el segundo gran entorchado europeo.

De nuevo ante un equipo neerlandés, el Feyenoord, Jose Mourinho tendrá que defender ese 100% de efectividad en las finales en la tercera competición continental. No hay reto menor para el portugués cuando se trata de ser el mejor. El más especial.

Sus dos intentos más especiales

Antes fue el Chelsea, donde rozó la tan ansiada final de Copa de Europa y, después del Inter, le sucedió en el Real Madrid. El portugués cogió un equipo falto de instinto competitivo y diseñó una máquina de ganar, pero la final y el ganar la Champions League se le escapó por detalles.

Desde su llegada hasta su marcha, el Real Madrid estuvo siempre entre los cuatro mejores de Europa. Tres temporadas y tres semifinales después de encadenar eliminaciones consecutivas en octavos de final en el lustro anterior. En la primera, y tras un intercambio legendario en las salas de prensa entre él y Guardiola, Leo Messi decidió la eliminatoria con un gol para el recuerdo. Una que, como el propio Mourinho señaló en el postpartido, se perdió no carente de polémica.

En la segunda ocasión, el Bernabéu vivió una durísima tanda de penaltis ante el Bayern cuando estaban convencidos de que ese podía ser el año. El Real Madrid de récords en Liga era, posiblemente, el mejor equipo del continente, pero los penaltis acabaron por decidir que el freno llegaría en esa ronda.

El último año, con una peor campaña en Liga, el Real Madrid centró esfuerzos en Europa. El 4-1 en Dortmund, con poker de Lewandowski, complicaba el asunto, pero ahí nació el ambiente de las remontadas modernas. La afición se unió como en tiempos para hacer el primer gran recibimiento al equipo y este, estuvo cerca de remontar. Hubo ocasiones, pero no hubo el suficiente acierto ni tampoco sonrió la suerte.

El mejor italiano en Europa

Aunque está situada en el centro de la 'caña' de la bota, Roma se siente del sur en la rivalidad histórica con Turín y Milán. Una que impregna todo el Calcio y donde los de abajo se pueden apuntar un tanto esta temporada.

El norte copa la Serie A con el Milan líder y el Inter a la zaga (75 puntos, a dos de distancia). En Liga, el Nápoles mantiene el orgullo sureño en tercera plaza con la Juve, gran rival, apuntando a su puesto con solo un punto y tres jornadas por disputar. La Roma se queda ya a diez de los turineses, pero tienen el orgullo de decir que son el conjunto italiano que más lejos ha llegado esta campaña en Europa. En la Champions, el Milan se quedó fuera en fase de grupos ante Liverpool, Atleti y Porto. El Inter, también esta competición, dijo adiós en octavos justo contra los Anfield, como sus vecinos de estadio. La Atalanta se quedó en fase de grupos y se fue a la Europa League mientras la Juventus cayó contra el Villarreal en una gesta amarilla.

En la Europa League, Lazio y Napoli decepcionaron cayendo al segundo puesto de fase de grupos y perdiendo en sus eliminatorias ante el Oporto y el Barcelona. La Atalanta caída de Champions aprovechó algo más su oportunidad. Dejó fuera al Leverkusen, pero cayó ante el RB Leizpig.

En la Conference, la Roma pasó malos momentos, pero entró liderando su grupo y dejó fuera al Vitesse en octavos, se vengó del Bodo/Glimt en cuartos y apeó al Leicester en semifinales. Ahora, Mourinho quiere armar la fiesta en Roma con un título. Una que intentarán que se oiga hasta en el norte.