LAS PALMAS 1 - MIRANDÉS 0

Aprobados y suspensos: Viera y Valles mantienen a Las Palmas en la pugna de la promoción

Los amarillos cuajaron un buen comienzo de partido, pero con el paso de los minutos se fueron desinflando tanto que acabó sobrevolando el miedo al empate en el Gran Canaria.

CARLOS DIAZ RECIODIARIO AS

Álvaro Valles: De nuevo salvador. Pronto empezó el Mirandés a asomarse a su portería. Lo que le obligó a poner las orejas tiesas desde el primer minuto. Y tanto las tuvo que tener porque en el 36 salvó un penalti chutado por Camello y un mano a mano con Brugé en el último minuto de la primera parte.

Lemos: Ha crecido el lateral y se le nota en la confianza de dar pases que hasta hace unas jornadas no se atrevía. Atento a su espalda y lanzando un córner que se estampó contra la cruceta. En la segunda parte apareció en ataque poniendo centros peligrosos pero que no encontraron rematador. Aunque al igual poco a poco fue perdiendo fuelle.

Raúl Navas: No estuvo fino el sevillano, algo impreciso llegó a cometió un penalti claro que cambió la dinámica de la primera parte. Sufrió cuando el Mirandés buscaba la espalda de la zaga amarilla, se mostraba más seguro en los ataques más posicionales.

Curbelo: En la primera parte pasó desapercibido. En la segunda, empezó a aparecer y tener que corregir espacios que encontraban los de Miranda de Ebro.

Cardona: Sin apenas impacto en el partido, a buena cuenta que en el 37 fue sustituido por Benito.

Kirian: Ya sea por consigna o por el desarrollo propio del juego, el tinerfeño buscó las espaldas de la defensa sobre todo al comienzo del encuentro, además de su tradicional hilvanado del juego en corto. Se situó cerca de Fabio para facilitar la salida a su compañero y desde ahí enganchaba la media con el ataque. En la segunda parte fue perdiendo presencia, lo notó Las Palmas y lo notó el Mirandés.

Fabio: Volvía a la titularidad el de Ingenio. Desde el partido ante el Girona en casa no salía en el once inicial. Le dio fluidez al juego sin retener la pelota. En el 44 vio una amarilla que le condicionaría para la segunda parte al jugar sin red de seguridad, poco a poco fue perdiendo vigencia con el paso de los minutos.

Viera: El líder de Las Palmas lo es por algo. Gran partido, de nuevo, del capitán. Casi estrena el marcador con una falta que se encontró con el larguero. No perdonó en la siguiente, golazo desde fuera del área que entró por la escuadra. Los rivales intentaron castigarle con faltas.

Jesé: Con el hambre de no salir titular la semana pasada, entró esta jornada con ganas de mostrar galones en los primeros minutos. En el 16 tuvo una clara ocasión que tiró por encima del travesaño. Con el paso de los minutos fue perdiendo protagonismo. A los 10 minutos de la segunda cambió de banda y su aportación en el partido. Ahora lo haría desde perfil izquierdo del ataque en paralelo a la portería y desde allí en el 58 se fabricó un buen disparo, pero no solo eso, la amenaza crecía por momentos.

Sadiku: Sin mucha participación en el juego, el albanés destaca en el área. Fuera de ella aportó presión y una salida en largo del equipo cuando no se encontraba en corto, sin embargo, en los balones, no abudantes, que le pusieron sus compañeros no supo leer el mejor movimiento para contactar con la pelota y marcar la diferencia como venía haciendo.

Moleiro: No tuvo la verticalidad y frescura a la que acostumbra la joven promesa. Incluso García Pimienta le cambió intentando cambiar la dinámica ofensiva pero ni por esas.

Entraron desde el banquillo.

Benito: Sustituyó a Cardona con casi una hora por delante de juego. Intentó buscar la profundidad pero no encontró el premio.

Maikel M.: Entró cuando el equipo estaba perdiendo chispa y reforzar el centro del campo. No cuajó una gran actuación, ayudó a potenciar el ida y vuelta algo que perjudicaría al juego amarillo.

Rober: Saltó al césped para ocupar el flanco derecho del ataque que ocupaba Moleiro. Sin realizar un gran partido si le dio un punto más a Las Palmas pero sin mucha continuidad.

Peñaranda: Acostumbra a jugar en banda, sin embargo en esta ocasión lo hizo en punta. Con una U.D. desdibujada, dejó destellos individuales y alguna presión hasta casi las últimas consecuencias.

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