El Mundo Guardiola
Mánchester se ha convertido en el hogar del técnico del City tras casi seis años viviendo en la ciudad y ha logrado su objetivo al llegar: ser un vecino más en el corazón de Manchester.
Pep Guardiola tenía algo muy claro cuando cambió Múnich por Mánchester en 2016: quería estar en el corazón de la ciudad. Ser un ciudadano más, un citizen. Casi seis años después, puede decir que lo ha conseguido. Aunque no fue algo sencillo. Las inclemencias metereológicas, el diseño del centro de la ciudad y la cultura gastronómica fueron vallas que el de Santpedor tuvo que saltar. Pol Ballús y Lu Martín, dos de las personas más cercanas a Guardiola, explican en su 'Cuaderno de Mánchester' cómo, más allá de temas contractuales, fue la búsqueda de un hogar lo que complicó el aterrizaje de Pep.
En su etapa en el Bayern, Guardiola vivía en una gran casa. Muy bien situada. Algo imposible de encontrar en las arterias principales de su actual ciudad. "Le he dicho la verdad, en Mánchester no existe lo que él necesita", confesaba David Quintana, mano derecha de Txiki Begiristain en esa época, al preguntarle por una reunión previa a cerrar el fichaje de Pep. "También le he dicho que la tendrá. Nos la inventaremos", le tranquilizó , como recogen Ballús y Martín. La tuvo y la sigue teniendo: CitySuites Aparthotel. Un triple bloque de lujosos apartahoteles de cinco estrellas desde donde Guardiola, que vive en el piso más alto, divisa la Catedral de Mánchester, apenas a tres minutos a pie y con el río Irwell como separación. Por allí han pasado también Gabriel Jesus, Sané o David Silva, pero ahora solamente queda un Ilkay Gündogan que vive puerta con puerta con su entrenador. "Nunca vienen por aquí, pero entran en el restaurante a menudo", indica Andy, barista de 'Embankment Café', que es parte del complejo, señalando a la planta baja del edificio principal. "Comen ahí casi a diario", añade.
Solucionado el tema inmobiliario, tocaba clima y alimentación. Como es imposible cambiarlo, optó por protegerse la cabeza del frío. 'Gill & Williams', una sastrería que cerró recientemente y cuyo cartel sigue aún presente si algún curioso se anima a visitarla (88-92, Chapel St.), le confeccionó sus primeras cuatro boinas estilo Peaky Blinder con las que era habitual ver a Guardiola pasear por la ciudad a su llegada en 2016. Algunos terminando en The Black Lion, un típico pub británico al final de la calle. "Le he visto dos o tres veces tomar algo aquí", explica Luke, camarero del establecimiento. "Es un tipo muy normal. Rico, pero muy normal", añade entre risas. Aunque esos paseos son, en su mayoría, mañaneros, puesto que acostumbra a estar en pie a las siete y media. El objetivo no es otro que estar pronto en su oficina de la ‘City Football Academy’, desde donde trata de mejorar, incluso, la alimentación de sus futbolistas.
Aventura gastronómica
También ha intentado hacerlo con la suya propia, trayendo un rincón del mediterráneo a la zona más cool de Mánchester: TAST, cuina catalana. "Sentirse en casa, fuera de casa", nos explica Alberto Borge, General Manager del restaurante puesto en marcha por Guardiola, Txiki y Ferrán Soriano, la cúpula directiva citizen, asociados con Paco Pérez, chef ejecutivo del lugar y que tiene cinco estrellas Michelín en su haber. ¿Aparece Guardiola a comer? Pregunta obligada. "Sí, el día antes del Watford (viernes 22) estuvo aquí. Los días de después no suele venir". No obstante, la intención de TAST no es ser el restaurante de Guardiola. “Queremos ser conocidos por nuestra cocina”, dice Alberto. "Uno de nuestros objetivos es tratar de ‘educar’ el paladar británico, no solo tener clientes mediterráneos", añade. Parece que lo están logrando, con TripAdvisor como juez (tiene un promedio de 4,5 sobre 5 y aparece en la posición número 38 de los más de 1.700 restaurantes que computa el portal en Mánchester).
Cuando arrancó el proyecto, había que añadir otra intención, ser el primer restaurante con una estrella Michelín de Mánchester. De momento, la pandemia lo ha aparcado, pero el horizonte es optimista y la clientela fluye. La indumentaria de los allí presentes que coinciden con AS poco tiene de futbolera. No hay camisetas del Manchester City ni bufandas. No potencian la baza Guardiola. Eso sí, no cierran las puertas a los aficionados al balompié. "Cuando vino el Sporting de Portugal, hicimos un menú portugués. El martes, tenemos especialidades madrileñas: croquetas de cocido, bacalao con garbanzos, huevos rotos con jamón... Un guiño para los visitantes", cierra Alberto. Eso de sentirse en casa, fuera de casa. La estrella Michelín sería otro título para Pep, pero seguro que prefiere ganar su primera Champions con el City...