El Pucela dejó la portería a cero 11 partidos después
No lo lograba desde la jornada 26 en Fuenlabrada (0-0). En los siguientes 10 partidos encajó 1,6 tantos por choque. Masip tuvo intervenciones de mérito en Anduva
Acabó el partido en Anduva y el suspiro de alivio y la celebración es de esas que se sienten y se recuerdan, por el desarrollo del choque y por la agonía que sufrió el Real Valladolid para dejar su portería a cero y sumar tres puntos gracias al gol de Álvaro Aguado en el inicio del partido, el minuto 3, por tanto, casi 87 minutos aguantado las acometidas constantes del Mirandés, que hizo un gran partido que se quedó sin recompensa.
Lo cierto es que los problemas con los centrales volvieron a aparecer y sobre la marcha Pacheta tuvo que volver a corregir; Josema con un sobrecarga se tuvo que marchar y entraron El Yamiq y Kiko Olivas, para terminar jugando con tres centrales. Reseñable la labor de Joaquín que se multiplicó a lo largo de los minutos para taponar todo lo que pudo, aunque la velocidad y calidad de Riquelme y Camello se lo pusieron muy complicado.
La llegada de Masip a la portería en la jornada 21 abrió una racha de partido con portería inmaculada y récord de imbatibilidad incluido, desde la mencionada hasta la 26 en Fuenlabrada, partido que acabó 0-0. Pero desde ese momento los blanquivioleta encadenaron 10 partidos encajando, un total de 16 goles, es decir, 1,6 por partido, cifra complicada de asumir para un aspirante al ascenso directo. De hecho los de Pacheta siguen siendo el que más goles ha encajado de los seis primeros, aunque la situación se ha suavizado un poco, ya que el Eibar que es líder ha encajado los mismos 40 goles y el Girona se acerca con 39.
Aunque todo el equipo trabajó para evitar el gol del Mirandés, hay que darle mérito a Masip que tuvo algunas acciones magníficas, como la parada en la escuadra de la segunda mitad en la que literalmente voló para sacar un disparo de Camello y de esta forma se saca la espina de los fallos en los partidos de Málaga y Almería. También hay que reseñar que los jugadores del Mirandés parecían empeñados en probar la resistencia de los palos de las porterías de Anduva y hasta en tres ocasiones el balón mordió la madera del marco de Masip tras dos disparos de Brugué y uno más del mejor del partido, Riquelme.
Con esta victoria 0-1 en Anduva el Real Valladolid ha sellado 14 partidos sin encajar gol esta campaña en las 37 jornadas disputadas, habiendo recogido 40 balones de sus mallas y habiendo hecho que los rivales recogieran 61. De esos 40 goles, Roberto recibió 24 y Masip 16.