Butarque nunca falla
La afluencia de público al estadio blanquiazul es uno de los pocos aspectos positivos de una temporada oscura. La media de público supera en número total la del curso del ascenso.
Butarque nunca falla. Ni siquiera en una temporada, la actual, de aspecto rugoso y áspero. Difícil de tragar. Los pepineros, candidatos al ascenso con el comienzo de curso, han convivido la mayor parte del tiempo en las antípodas de su deseo, muy cerca de los puestos de descenso. Pues ni en ésas, ni con las restricciones sanitarias limitando su aforo, los socios del Leganés (más de 8.300) han dejado de acudir al estadio. Fidelidad XXL en tiempos de premios talla S.
En lo que llevamos de curso, la media de asistencia a Butarque se ha situado en 6.541 hinchas, que es el 52,5% de su capacidad actual. El recinto, tras las ampliaciones por su paso a primera, puede albergar a 12.454 hinchas. El registro es superior a la asistencia media que se vio en Butarque el curso del ascenso a Primera División. Esa temporada 2015-2016, con la 'Legamanía' desatada, en un Butarque sin ampliar con 8.138 butacas, la media de asistencia a lo largo de todo el curso fue de 5.539 hinchas, el 68% de la capacidad del recinto, no tan lejos del porcentaje actual.
El dato del curso vigente, aislado, podría parecer insuficiente. Sucede que en ese cálculo hay que estimar que hasta finales de marzo el Gobierno de España no dio luz verde a la capacidad al 100%, lo que ha lastrado la afluencia de público en casi la mayor parte del campeonato. Una vez se comenzaron a desbloquear las restricciones, el público redobló su compromiso. Ante el Zaragoza, por ejemplo, acudieron 8.244 hinchas, récord del estadio en Segunda División.
Mal curso, buenas entradas
Tampoco ha ayudado a mejorar la asistencia el rendimiento de un Leganés imantado a los puestos bajos de la tabla. Su mejor posición en esta temporada ha sido la 12ª plaza que alcanzó en la jornada 34, cuando se puso a seis puntos de las posiciones de playoff que ocupaba el Oviedo, el que fue su siguiente rival y ante el que el Leganés claudicó tras caer en el Tartiere por 1-0. En el partido de la esperanza, ante el Fuenlabrada, (remontada 3-2), la Avenida de los Once Leones albergó 6.898 hinchas.
Un lunes, a las 21:00 y con pocos alicientes para la esperanza blanquiazul. Aún así, Butarque registró más de media entrada alentado por ese compromiso con su equipo y también ayudado por las medidas de promoción del club, que en los últimos tiempos ha hecho todo lo posible por evitar la fuga de aficionados.
Ejemplos de resiliencia pepinera
Es uno de los varios ejemplos de fidelidad blanquiazul que se han vivido este curso. Como el del pasado sábado, en plena Semana Santa, cuando 5169 aficionados se acercaron al recinto para vivir el duelo ante el Málaga, ya con el Leganés sin opciones deportivas por el playoff y ante un rival en puestos de descenso. También fue heroica la presencia de 4.767 blanquiazules la fecha en la que Mehdi Nafti debutó como técnico pepinero frente al Cartagena.
"La gente, nuestros aficionados saben lo que tienen que hacer. Han venido aquí el día del Cartagena, nuestro primer partido, un entrenador leyenda como Garitano destituido, ambiente de funeral, lluvia, entre semana, 9 de la noche... La gente se apunta aquí a todo...", recitó hace poco Nafti para recordar aquel día gélido en el que no caminó solo en su estreno al frente del equipo. Como toda esta temporada de decepciones donde sólo un factor nunca ha fallado: Butarque siempre está ahí.