Morales aprieta al Sevilla
El 'Comandante' es la principal baza para seguir soñando con la permanencia ante un rival que busca dar un paso firme por la Champions.
Tanto Levante como Sevilla afrontan un final de temporada de vértigo, en plena lucha por sus objetivos, pero con tendencias opuestas en las últimas jornadas (sigue el partido en directo en AS.com). Lo que está claro es que ambos necesitan sumar de tres, unos para seguir avivando el fuego de la permanencia, los otros para tomar aire con sus perseguidores más inmediatos.
Los granotas afronta la visita de los sevillistas al Ciutat de València cargados de bajas. A las conocidas (De Frutos, Roger, Cáceres, Mustafi y Clerc), se ha sumado la de José Campaña, que pasará la noche en obsersvación en el hospital por un fuerte catarro que le ha provocado fiebre alta y dolor pulmonar.
Lanzados por la victoria en Granada, a Alessio Lisci le pesan menos las bajas si no se trata de José Luis Morales. El 'Comandante', que ha anotado cuatro goles en los últimos tres partidos, atraviesa por su mejor forma en el momento justo. Cuando más lo necesitan los suyos. El capitán se ha echado el equipo a las espaldas para creer en un objetivo que parecía perdido unas jornadas atrás.
Junto a él formará Dani Gómez pareja de ataque, pese a acabar acalambrado el encuentro en Los Cármenes, donde abrió la lata y se confirmó como la alternativa por delante de Soldado ante la baja de Roger. El resto será la base de los últimos partidos.
El Sevilla, por su parte, perdió ante el Real Madrid su imbatibilidad en casa y no está cumpliendo las expectativas a domicilio, donde no gana desde el pasado 3 de enero de este arranque de año en Cádiz. Pese a haber solo anotado 12 tantos lejos de Nervión en LaLiga, los de Lopetegui han encajado únicamente nueve en los 16 partidos. Su pilar para sumar lejos de su estadio.
Los nervionenses dejarían muy cerca su clasificación para Champions si ganan en Orriols. Martial se cae después de que lo lesionara Camavinga y hay otros jugadores (Acuña, Papu, Koundé) que deben ser de la partida, pero han estado entre algodones por haber sufrido problemas físicos.