El duelo ante la 'Ponfe', inicio de un milagro o de una tortura
El Fuenlabrada se agarra al "ganar, ganar y volver a ganar" en una salvación agónica. Ante la Ponferradina de Bolo, primera final.
El Fuenlabrada todavía guarda una última bala: una victoria ante la Ponferradina este sábados. Los azulones no pueden permitirse otra cosa que no sea una victoria ante el equipo de Bolo. Nunca hubo colchón pero la distancia que se separaba a los fuenlabreños y la salvación era manejable hace ya algunas jornadas si el sábado sumasen la quinta derrota consecutiva serían, al menos virtualmente, equipo de Primera RFEF. "Ganar, ganar y volver a ganar", diría el mejor entrenador español, Luis Aragonés, de aquí a final de temporada.
Doce puntos separan al Fuenlabrada de una permanencia que cierra un Málaga empatado de puntos con el Sporting (31) y todavía restan seis partidos por jugarse. Es decir, hay 18 puntos el juego. Una salvación posible si tiramos de matemáticas pero milagrosa en lo futbolístico a tenor del nivel del equipo de Sandoval. Además, los malagueños han mejorado ostensiblemente desde la llegada de Pablo Guede sumando un empate ante el Valladolid y una contundente victoria ante el Leganés. El Sporting, por su parte, sigue sin encontrarse con Martí a los mandos tras caer en el pasado derbi ante el Oviedo.
Sin embargo, el Fuenlabrada sólo debe mirarse a si mismo.Como dice su técnico Sandoval, "el peor enemigo de este equipo son ellos mismos". La presión atenaza a los suyos y muestra las carencias de un equipo ya de por sí descompensando. Ante la Ponferradina, todo eso debe cambiar para llegar con vida al último tramo de competición. Tramo en el que los azulones se medirán a Amorebieta, Real Sociedad B y Sporting, rivales directos por la permanencia.
El pasado invita a soñar
Los antecedentes sonrien al Fuenlabrada ya que desde el ascenso de ambos equipos, la misma temporada, todavía no han perdido contra los bercianos. Cuatro empates y una victoria. Ese triunfo en El Toralín con Sandoval en el banquillo y un contundente 0-3 en el marcador que alimentó el del playoff. Hay que ganar cueste lo que cuesta y motivos para creer ahí.