Los rezagados intimidan al Atlético
El equipo rojiblanco se ha dejado ¡17 puntos! de 21 contra los cuatro que iniciaron la jornada últimos. Mallorca (dos), Granada, Levante y Alavés le han ganado ya... y recibe a los nazaríes.
El Atlético ha sido muy equitativo en esta Liga: ha perdido contra los de arriba y contra los de abajo. De sus ocho derrotas, tres llegaron en las visitas a los tres primeros (Real Madrid, Sevilla y Barça), algo que entra en la lógica, y las otras cinco frente a los cuatro que empezaron la jornada últimos (Alavés, Levante, Granada y Mallorca dos veces). Contra los del vagón de cola, los rojiblancos se han dejado ¡17 puntos! de 21, una losa que le alejó del título y aún le complica el objetivo mínimo.
Además, el equipo de Simeone ha servido de resucitador para todos estos equipos que ahora luchan por la salvación. Es decir, ha sido capaz de perder contra los de abajo cuando estos estaban, además, en un mal momento. Hace dos semanas, el Atleti visitó al Mallorca, que venía de siete derrotas consecutivas y venció a los rojiblancos. En la primera vuelta, los baleares llegaron al Metropolitano tras siete jornadas sin ganar… y ganaron.
El Levante, bestia negra incluso como colista
El Levante, habitual coco ya del Atleti, le sacó un empate en el Ciutat y luego en febrero dio la gran campanada en Madrid cuando menos se esperaba. Los granotas habían ganado solo un partido en 23 jornadas, eran los colistas hundidísimos (11 puntos) y aun así desquiciaron a los de Simeone en el Metropolitano (0-1). O el subidón del Alavés, que empezó la Liga con cinco derrotas y en la sexta jornada superó al Atleti en Mendizorroza (1-0).
El Granada también ha batido al Atlético, pero en su caso el triunfo no le sentó del todo bien. Tras aquel 2-1 en Los Cármenes, el equipo nazarí se tiró diez jornadas sin ganar y en estos cuatro meses ha cambiado dos veces de entrenador. Ahora llega al Metropolitano tras ser goleado por el Sevilla (4-2, aunque iba 2-2 en el 90’) y el Levante (1-4) y con Karanka de estreno. Es decir, en un momento de dudas que debería tener al Atlético muy alerta.